Una monja de clausura: "Tengo Whatsapp. A veces le digo a la gente: 'perdone, no he visto su mensaje. Estaba rezando"

Madrid

Las monjas también tienen Whatsapp. Así se lo ha contado Sor Piedad, monja de clausura, a Aimar Bretos en 'Hora 25': "Claro que tenemos. Esos medios también nos ayudan a comunicarnos y son bastante eficaces". Sor Piedad ha explicado que en el convento "no prohíben", que lo que hacen es "formar" a las personas para que actúen en "libertad y responsabilidad". Aunque, como le pasa a la mayoría de las personas, hay días en los que les es imposible responder a tanto mensaje: "A veces les pido disculpas. Le digo a la gente que me perdone, que no he visto su mensaje. Estaba rezando".

Sor Piedad también forma parte de diferentes grupos de Whatsapp. "He aceptado algunos, pero a veces no tengo tiempo de leerlos. Solamente voy borrando el chat porque si no lo hago, no me funciona el teléfono. Hay gente muy comunicativa", ha señalado. La monja suele llevar su móvil consigo cuando espera recibir alguna llamada importante, como la de su médico. "En otros casos, la llamada puede esperar y sigo rezando", ha explicado.

En internet, ha dicho, está todo lo que buscas: "Siempre se lo digo a los jóvenes. Si buscas formación, hay formación. Buscas un dato o una historia y te viene ahí enseguida. Es rapidísimo". Estos son los medios que hay ahora, ha señalado la monja, que ha asegurado que si sus santas "levantaran" la cabeza, se "actualizarían" porque son medios supereficaces.

Ni Rosalía, ni Netflix

A pesar de contar con internet en el convento, Sor Piedad ha reconocido no saber quién es Rosalía. "No la escuché nunca", ha dicho. La monja de clausura escucha música instrumental para los momentos de vigilia, música religiosa para que la gente joven aprenda los cantos y, también, música para cantar. Tampoco han visto nunca Netflix, ha reconocido, aunque en el interior del templo sí hay hueco para la radio: "Escucho mucho Radio María por la mañana. No tiene desperdicio". Aunque, ha dicho, es difícil sacar "más tiempo".

Sor Piedad ha asegurado no sentir soledad en su día a día porque la soledad "está habitada por la presencia de Dios". No hay soledad, ni tampoco tiempo para aburrirse, pues las monjas cuentan con su "propio horario". "Los domingos tenemos retiro y es un día para estar solas. Ese día ni comemos porque se nos olvida. Estamos con el Señor, estamos meditando". ha contado. "¿No es una maravilla? No hay soledad", ha insistido.