'First Dates' emite uno de sus momentos más incómodos: una comensal le echa la bronca a su cita tras besarla en la boca

Madrid

First Dates ha acogido todo tipo de citas desde que abriera las puertas de su restaurante en abril de 2016. Mientras que algunas han ido de maravilla desde el primer momento, otras no lo han ido tanto. Ha sido el caso de la protagonizada este martes por Manuel y Ana, que ha acabado en bronca después de que el primero tratara de besar en la boca a la segunda mientras estaba desprevenida. La cita arrancaba con Manuel entrando por la puerta del restaurante más famoso de la televisión en busca de una mujer a la que le gustara el deporte.

Tras escuchar las peticiones del comensal, Carlos Sobera volvía al recibidor del restaurante para darle la bienvenida a Ana. Una mujer que, de buenas a primeras, dejaba claro que tenía un carácter muy fuerte y que por eso no le aguantaba mucha gente. No obstante, también reconocía que tenía un carácter muy divertido y que siempre era quien animaba la fiesta. Tras saludarse con los dos besos tradicionales, Ana dejaba claro que Manuel no le había entrado por los ojos. Sin embargo, esta se sentaba a cenar con él para darle una oportunidad.

Un beso por sorpresa

El que sí que estaba encantado con el emparejamiento fue Manuel, quien reconocía que Ana le había gustado bastante. A lo largo de la cita, Ana le dejaba caer a su cita de la forma más sutil posible que no le había gustado. No obstante, el programa decidió enviar a ambos al reservado del restaurante para que pudieran conocerse en profundidad. Una vez allí, y con el objetivo de romper el hielo, el comensal decidía abrir una de las bolitas que le había preparado First Dates para descubrir lo que ponía en su interior.

En esta ocasión, Manuel leía que tenía que darle un beso con deseo a su cita y se abalanzaba sobre ella para besarla en la boca. Un gesto que pillaba completamente desprevenida a Ana, quien le explicaba que no le había gustado nada: "Con deseo puede ser en otros lados, no tiene por qué ser ahí también. Lo has hecho mal". En declaraciones al programa, la protagonista de esta historia ha reconocido que no le hubiera dicho lo mismo a alguien que estuviera "buenorro": "Si estuviera buenorro a lo mejor pero, como no me gustaba, pues he dicho hostia pero este tío...".

"Me ha parado los pies"

Pero la bronca no terminaba ahí. Después de reconocer que no le había gustado nada, Ana le aseguraba que no sabía dar besos con deseo: "Ya me lo has demostrado. Has ido demasiado lanzado y no sabes darlos con deseo. Se coge a la mujer y se le implica un poco, no se va directamente al morro". Unas palabras con las que conseguía parar los pies a Manuel, quien reconocía que le había puesto en su sitio: "Yo iba más lanzado que ella. Pensaba que a ella le gustaba, pero no. Me ha parado los pies".

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A continuación, Ana abría una bolita que le ordenaba cerrar los ojos y que le dijera a su pareja que le besara en la parte del cuerpo que más le gustara. Dado que no quería un nuevo beso en la boca, la comensal pensó en decirle que le besara un tobillo para que estuviera lo más lejos posible de la cara. No obstante, y dado que este se iba a tener que agachar, acabó diciéndole que le besara en el cuello. Un beso, mucho más cortado, que no pasó por alto la soltera: "Te has cortado, como te he echado la bronca antes...". De esta manera, ambos se dirigían a la decisión final con las ideas bastante claras. Mientras que Manuel le decía que quería seguir conociéndola mejor, Ana le dejaba claro que solo podría ser como amigos.