Los cuatro problemas que arrastra el FC Barcelona desde inicio de temporada: tres tienen solución y el cuarto no tanto

Madrid

El FC Barcelona ha empatado este miércoles a un gol frente al Nápoles en el partido de ida de los octavos de final de la Champions League. A pesar de que los de Xavi Hernández jugaron mejor que en otras ocasiones, un desajuste defensivo en la segunda parte permitió a los italianos empatar el encuentro y llegar con vida al partido de vuelta, que se disputará el próximo 12 de marzo en Montjuic. Varias horas más tarde, el equipo de El Bar ha analizado el encuentro y los fallos que han impedido al conjunto catalán alzarse con la victoria.

El primero de ellos ha sido Lluís Carreras, quien ha señalado que el FC Barcelona empezó bien el encuentro, haciéndose con el control del juego y robando en campo contrario. Un concepto de juego, que parecía interiorizado el año pasado, que sin embargo no han sido capaces de aplicar sobre el terreno de juego a lo largo de gran parte de la temporada. Principalmente en las segundas partes, cuando el equipo no sabe adaptarse a la realidad que le pide encuentro y los jugadores que están sobre el terreno de juego no están al nivel esperado: "Pasa lo de siempre. No matas, no marcas y, cuando marcas, no controlas el partido con tu juego".

Los casos de Christensen y De Jong

Bajo el punto de vista de Carreras, el equipo no pone en práctica las órdenes de Xavi cuando se ponen por delante en el marcador. De ahí que considere necesario que el técnico catalán pare el encuentro para reorganizar el equipo: "Para el partido, coloca a la gente y diles lo que tienen que hacer, porque deberían tenerlo interiorizado pero no lo tienen". A pesar de que los jugadores deberían saber que no deberían ir por el segundo gol hasta hacerse nuevamente con el control del equipo, el colaborador de El Bar considera que se precipitan demasiado y que esto permite a los rivales encontrar los espacios necesarios para empatar el partido. Pero este no es el único fallo estructural del FC Barcelona. El conjunto blaugrana tiene varios problemas en el centro del campo.

El primero y más importante de ellos es que ninguno de los jugadores aguanta todo el encuentro. De ahí que haya que realizar numerosos cambios en esta zona del campo y que el equipo pierda el control del partido con demasiada facilidad. A esto hay que sumarle el hecho de que Andreas Christensen juegue la posición de pivote, pues comete numerosos fallos porque es incapaz de perfilarse a la hora de recibir el balón: "Una de las cosas que seguro que haría Pep, y que Johan hizo con él en el pasado, sería enseñarle a perfilarse". Bajo su punto de vista, Christensen siempre recibe de espaldas y esto supone un gran problema para el centro del campo culé. A esto hay que añadirle que Frenkie de Jong solo conduzca el balón, lo que está provocando que no genere ningún tipo de conexión con Gündoğan y Pedri. ¿Y cómo se solucionaría este escenario? Pidiéndole a De Jong que no rompa tanto las líneas y que triangule con sus compañeros del centro del campo. Una serie de cambios que permitirán oxigenar mucho más el centro del campo y que fuera más reconocible.

El problema de Montjuic

El tercer gran problema de este FC Barcelona es el bajón que pegan tras la primera parte. A pesar de que el equipo encara bien los primeros 45 minutos, todo se desmorona tras el pitido final: "Cuando tiene que ir a por el partido, los cambios bajan mucho el nivel del FC Barcelona. Ese desorden ofensivo también perjudica defensivamente al equipo, lo que les lleva a conceder más goles de los que les gustaría. En esta ocasión, la reorganización de la plantilla tras el primer gol inicial ayudaría a que estos pudieran gestionar mucho mejor el encuentro y que no tuviera que haber tantos cambios por obligación.

El cuarto y último parece más complicado de resolver, pues se trata del hecho de jugar en Montjuic. Bajo el punto de vista de Aday Benítez, el FC Barcelona sufre la presión de todo lo que le está pasando cada vez que juega como local. Algo que está provocando que juegue considerablemente peor en casa que fuera de ella. Por lo tanto, tres de estos problemas cuentan con una solución directa y la cuarta no tanto.