El musical de Aladdín, desde las bambalinas: 700 focos, disfraces con diamantes de Swarovski y una alfombra mágica
Cada día, a las 18.20 de la tarde, el elenco empieza a vestirse y maquillarse; y los realizadores comprueban que todo esté en su sitio, incluida la megafonía del teatro
El musical de Aladdín, desde las bambalinas: 700 focos, disfraces con diamantes de Swarovski y una alfombra mágica
Madrid
Cada día, de martes a domingo a las 20.00 de la tarde, el telón del Teatro Coliseum se abre para dejar que la magia de Aladdín llegue a sus 1.396 espectadores. En total, desde hace un año, cuando empezó el musical de Stage Entertainment España, el elenco ya ha actuado más de 360 veces en un escenario ambientado en la ciudad de Agrabah.
Nueve representaciones a la semana que, cada tarde a las 18:20, empiezan a preparar siguiendo exactamente el mismo proceso antes de que empiece el show: calentamiento físico y vocal; lucha de espadas por seguridad; maquillaje y peluquería. Mientras, los realizadores, técnicos y regidores comprueban que todo esté en su sitio, desde la alfombra mágica hasta la megafonía del teatro. En total, el musical cuenta con 300 movimientos mecánicos y más de 700 luces que tienen que estar perfectamente colocadas durante la actuación.
Primero, calentamiento vocal y físico
18.20. Empieza la jornada. Llega todo el equipo del musical al número 78 de la Gran Vía madrileña. El teatro está completamente vacío, y sobre el escenario hay un grupo de gente que mueve alfombras, puestos de mercado con comida de mentira, jarrones, pelucas o vestuario. Bajando unas escaleras de los brazos del teatro, en una sala de espejos, esperan una veintena de actores para empezar el calentamiento vocal. Durante 20 minutos cantan diferentes notas acompañadas del piano. Algunos están más serios, otros se saludan y bromean, y alguno se maquilla para ir adelantando faena.
Ya son cerca de las 19.00. Empieza el calentamiento físico al ritmo de "Los Ángeles" de Aitana. Se estiran, saltan y bailan. Después, sobre el escenario, se quedan algunos actores para representar la lucha de espadas que hacen de forma obligatoria por seguridad. "Todos los días simulamos una lucha escénica sobre el escenario durante 10 minutos. Así también repasamos algunos movimientos", cuenta Álex Parra, quien, sobre el escenario, es Omar, el amigo de Aladdín en la ciudad de Agrabah. "A continuación, ya nos queda ponernos el gorrito, las pelucas y algo de maquillaje. Una rayita del ojo muy discreta y un poco de base", explica.
Frente al colorete y los polvos bronceadores, se cocinan todos los cotilleos. Como puede pasar en la cafetería de cualquier oficina, en maquillaje y peluquería hablan de cómo ha ido el día, de si ayer se equivocaron, de si uno se quedó "empanado" en medio de la actuación, o de "qué tal está tu pareja". Ya son muchas semanas conviviendo en la ciudad de Agrabah. "Físicamente es complicado. Se nota mucho que llevamos haciéndolo un año. Trabajamos con nuestro cuerpo, y vivimos con el dolor y las lesiones. Lo hacemos seis días a la semana, los lunes descansamos y te tiras en la cama las 24 horas reposando al 100%. Si no la semana luego te cuesta más", cuenta el actor Roc Bernadí, quien hace de Aladdín desde que comenzó el musical.
Bromean, se acicalan un poco y se van a vestirse. Hay una decena de burros llenos de disfraces ordenados perfectamente por personaje y color. También cuidados y protegidos porque los diamantes son Swarovski, brillan más sobre el escenario.
Aladdín tiene tres sustitutos durante el directo
Y mientras, en una habitación muy pequeña pero muy importante, Gonzalo, el jefe regidor, pone todo en orden. "Es el nexo de unión de los ocho departamentos que tiene el musical: sastrería, peluquería, automatismos, maquinaria, sonido, luces, regiduría utilería. Se encarga de que todo entre, salga, suba y baje cuando tiene que ser", explica. Tienen preparado un plan A, plan B y plan C por si algo falla: "Si algo no funciona, Disney no quiere que inventes, ya tiene pensadas otras opciones. ¿Sabes cuántos Aladdines hay en el mundo ahora mismo? ¿Cuántas producciones se han hecho ya?". De hecho, durante la actuación, hay sustitutos, lo que ellos llaman covers, preparados en los brazos del teatro: "Todos los personajes tienen sustitutos listos para salir a escena en cuestión de tres minutos en caso de que alguien se rompa un tobillo o se tenga que ir por una emergencia". Por ejemplo, en el caso de Aladdín, hay hasta tres actores que se saben el personaje de memoria.
Y con todo esto, ya solo quedan cinco minutos para que empiece el espectáculo. El público está sentado, y los actores, al otro lado del telón, preparados para "el círculo del amor", el ritual que hacen antes de cada función. "El director Alejandro Losantos nos reúne a todos para darnos buena energía, y para vernos las caras los unos a los otros porque, si no existiese ese momento, hay a personajes a los que no te encuentras hasta el segundo acto. Este ritual nos une más", cuenta Álex Parra. Justo después comprueban de nuevo los micrófonos, y el Genio, que es el primero en salir a escena, se coloca detrás del telón.
Y 3, 2, 1... que empiece la magia como si nada hubiera pasado.
Pilar Díaz de Aguilar
Graduada en Derecho y Periodismo por la Universidad...