La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha llegado este sábado a Kiev, el día en que se cumplen dos años desde el inicio de la invasión a gran escala rusa a Ucrania, para expresar «firmemente» el apoyo económico, militar y moral de la Unión Europea «hasta que el país sea finalmente libre». «Más que nunca, apoyamos firmemente a Ucrania. Financieramente, económicamente, militarmente, moralmente. Hasta que el país sea finalmente libre», ha asegurado Von der Leyen en su cuenta oficial en X. «Mi visita a Kiev marca el segundo aniversario de la guerra de agresión rusa contra Ucrania. Vengo a celebrar la extraordinaria resistencia del valiente pueblo ucraniano», ha manifestado la política alemana a un grupo de periodistas. La jefa del Ejecutivo comunitario ha señalado que la UE acordó el 1 de febrero un anuncio importante en términos de apoyo financiero a Ucrania al aprobar 50.000 millones de euros de ayuda macrofinanciera para un periodo de cuatro años, pero ha considerado que «también es muy importante expresar nuestro apoyo moral» al país. Este viaje «será la oportunidad de discutir todos los aspectos de nuestro apoyo europeo a Ucrania», ha añadido Von der Leyen, que se espera que se reúna con Zelenski tres días después de asegurar que la UE no decidirá si empieza las negociaciones de adhesión con el país hasta después de las elecciones europeas de junio, pese a que se esperaba que los Veintisiete dieran el visto bueno en marzo al inicio de las conversaciones. Von der Leyen ha anunciado que la UE donará a Ucrania más de 50 vehículos con los que la UE quiere mejorar la flota de la Policía y de la Fiscalía y contribuir a «estabilizar» los territorios «liberados». «Esta entrega llega poco después de que la UE diese una moderna máquina para detectar minas», ha recordado Von der Leyen, que aprovechando una visita oficial a Ucrania ha hecho hincapié en la necesidad de que las zonas que vuelven a estar bajo control ucraniano vuelvan a ser «seguras». Por su parte, el Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, ha subrayado en un comunicado que los vehículos «ayudarán a reforzar la presencia de los servicios judiciales en los territorios liberados, restaurar el Estado de derecho y la estabilidad, apoyar a la población y hacer que las instituciones públicas vuelvan a funcionar», lo que contribuye además a garantizar la rendición de cuentas frente a los «crímenes internacionales» perpetrados por «el agresor ruso». Dentro de este mecanismo de ayuda, financiado en gran medida por la Comisión Europea --con un apoyo menor de Alemania-- la UE ha donado también generadores para paliar las necesidades de suministro eléctrico ante los sucesivos cortes derivados de los ataques. En su séptimo viaje a Kiev desde el comienzo de la guerra (abril, septiembre y noviembre de 2022 y febrero, marzo y septiembre de 2023), Von der Leyen ha ido acompañada del primer ministro belga, Alexander De Croo, cuyo país preside este semestre el Consejo de la UE. También hicieron el trayecto a Kiev en el mismo tren nocturno la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau. «La situación en el campo de batalla no es buena, pero eso no significa que debamos rendirnos», ha afirmado De Croo la víspera en Varsovia, por lo que consideró «esencial» que el apoyo de los países de la UE «siga siendo alto» en armas y artillería. Desde febrero de 2023, la UE ha donado a Ucrania 355.000 rondas de munición de 155mm, para este mes de marzo espera haberle entregado 524.000 y, según los cálculos de Bruselas, a finales de año se le habrá dado un total a 1.115.000 obuses. Desde que empezó la guerra, la UE ha ayudado a Ucrania con 88.000 millones de euros, de los cuales 28.000 millones han ido destinados a armamento. Ahora ha comprometido otros 50.000 millones para cuatro años de ayuda macrofinanciera y está trabajando para aumentar el apoyo militar en 2024 con otros 5.000 millones más. Y ha formado a 40.000 militares ucranianos y tiene planificado formar otros 20.000 más de aquí al próximo verano. Justo la víspera, Zelenski firmó en la ciudad ucraniana de Leópolis un acuerdo de seguridad a largo plazo entre Ucrania y Dinamarca, firmado por la primera ministra Mette Frederiksen. Este es el cuarto acuerdo de este tipo rubricado en las últimas semanas tras los alcanzados con otros dos países del club comunitario, Alemania y Francia, así como con el Reino Unido. Coincidiendo con el segundo aniversario de la guerra, la Unión Europea aprobó este viernes el decimotercer paquete de sanciones contra Rusia, que incluye el mayor grupo de medidas en una sola tanda y también a empresas chinas. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha advertido este sábado de que, dos años después del inicio de la invasión rusa sobre territorio ucraniano, «la situación en el campo de batalla sigue siendo extremadamente grave», pero ha reiterado que Ucrania puede seguir contando con el apoyo de sus socios internacionales. «Ucrania se unirá a la OTAN. No es una cuestión de si lo hará, sino de cuándo lo hará», ha afirmado Stoltenberg, que ha subrayado que ya ahora Kiev está «más cerca que nunca» de la Alianza Atlántica, como lo demuestran las ayudas económicas y militares. El jefe político de la Alianza ha apuntado en un discurso que «el presidente (Vladimir) Putin comenzó esta guerra porque quería cerrar la puerta de la OTAN y negar el derecho de Ucrania a elegir su propio camino», pero «ha logrado justo lo contrario». Dos años después del inicio de la ofensiva, «el objetivo de Putin de dominar Ucrania no ha cambiado», ni hay indicios de que se esté «preparando para la paz». «Pero no debemos perder la esperanza», ha añadido. Así, ha recordado que «Ucrania no sucumbió en semanas, como muchos temieron», e incluso ha logrado recuperar parte del terreno perdido e infligir importantes daños a las tropas rusas. «Por encima de todo, Ucrania mantiene su libertad y su independencia», ha recalcado.