'La estrella azul', el emocionante viaje artístico y espiritual de Mauricio Aznar
Javier Macipe dirige y Pepe Lorente protagoniza una de las películas revelación del cine español
Entrevista | 'La estrella azul' con Javier Macipe y Pepe Lorente
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Madrid
Si escuchan 'Apuesta por el rock'n roll', lo primero en lo que pensarán será en Héroes del silencio o en Bunbury, pero no, una de las canciones icónicas de los 90 pertenece al grupo Más birras y uno de sus autores fue Mauricio Aznar. La historia del músico y cantante aragonés, fallecido a los 36 años, la recupera ahora una película, 'La estrella azul', la crónica de un artista en búsqueda, que dejó el rock y se fue a Latinoamérica en un viaje espiritual y artístico que lo cambió. Una historia desconocida para el gran público que lleva ahora a pantalla Javier Macipe. El director, con largo recorrido en los cortometrajes, debuta con este precioso y amargo ejercicio de memoria y arte en el que lleva trabajando más de 10 años.
"Cuando una persona como la madre Mauricio, que ha vivido una historia tan trágica, te hace un encargo así, directamente ya no te toca a ti elegir y ya sólo puedes decir que sí. Con una historia tan trágica ella quería hacer de eso algo artístico. Cuando me lo dijo, fue un regalo maravilloso, solo que yo no estaba preparado. Yo tenía 18 años la primera vez que ella me da la idea y además que esa idea a ella se la había dado Saura, que estaba interesado quizá en hacer algo así y, por lo que sea, no se habían entendido, pero obviamente esa chispa yo ya nunca pude olvidar. Esa llamada, esa idea siempre estuvo ahí y simplemente yo estaba esperando el momento adecuado", cuenta el realizador que casi 20 años después ha podido sacar adelante este proyecto. "Tenía claro que esta película tenía que ser muy realista en todos los aspectos y romper con muchos de los clichés de los biopic musicales que tienen siempre algo de ridículo para mí, algo de imitar, pero no de tener su propio duende", añade.
El director recupera la historia de su paisano, una especie de Sugar Man español, de la mano de Pepe Lorente, actor que encarna a Mauricio Aznar y canta y toca en directo. "Yo pasé por distintas fases. Por un lado toda una parte de documentación muy grande de quién era Mauricio, sus maneras de hablar, sus modos de expresarse, de estar en el mundo, de mirar. Lo que pasa es que si uno hace un personaje real corre el riesgo de estar constreñido a ser una cosa, a estar limitado en sí mismo. Y entonces nos servimos de Mauricio para que fuera un trampolín, para hacer de eso local, algo absolutamente universal. Ese mito del héroe que representa Mauricio y su viaje, nos servía con su expresión socarrona aragonesa. Tenía que ver todo eso en su justa medida para que tuviera un impacto en un hombre de Japón, uno de Andorra, uno de Huesca, a todo el mundo. Pero sí que tuvo toda una parte de imitación importante. Aunque luego, como digo, sacamos de eso lo esencial y lo universal", explica el intérprete de este largo proceso.
En la España de finales de los 80 y 90, esa España que cambiaba a trompicones y se abría al mundo, Mauricio Aznar encabezaba el grupo de rock Más birras. Daba conciertos en Zaragoza, empezaba a hacerse un nombre pero decidió dejarlo todo e irse a Latinoamérica. Allí se prendó de Carlos y la familia Carabajal, una dinastía obrera de músicos argentinos que lo acogieron, cuidaron y enseñaron. Mauricio Aznar vivió una transformación artística y personal, sucumbió a ese embrujo santiagueño que lo llevó a reconectar con su vocación, con su deseo de experimentar y hacer partícipe al mundo de esa música que se colaba en cada patio y se vivía en las calles. "Cualquier persona que hace ese viaje, es imposible que no le transforme porque al final sales de tu lugar, de un sitio donde vivimos de una manera y vas a otro donde se vive de una manera completamente diferente y, a no ser que estés ciego o sordo, es imposible que lo que vives no te cambie. Nosotros, igual que Mauricio, nos enamoramos de esa manera de vivir y de esa música, porque precisamente creo que ahora más que entonces, todavía ahí hay algo que necesitamos mucho. Vivimos un mundo aquí de muchísimo ruido, mucho estímulo, mucha prisa y vivir muy focalizados en el futuro, en la siguiente cita que tenemos. Y cuando llegamos ahí nos encontramos con grandes personalidades, con las que convivimos, grandes personalidades del mundo de la música, que tenían el tiempo para pararse a estar con nosotros tardes enteras tocando la guitarra. Y nuestra pregunta era, pero ¿de dónde sacan el tiempo, no? Y ahí te das cuenta de que el tiempo depende de a qué lo quieres dedicar", analiza Javier Macipe.
Su relato es un periplo de búsqueda, de identidad, de encuentro... De reconectar con la esencia de su pasión y preguntarse quién era y para qué vivía. "La historia es la de un personaje que está buscando la luz. Cuando nos dimos cuenta Javier y yo que tenía que ver con eso, fue una guía fundamental para mi propio trabajo y para el suyo. Claro que está toda esa parte de esas dinámicas, digamos, con la droga en los 80, pero ya lo hemos visto 50.000 veces. Sacas una jeringuilla y ya sabes lo que hay. Él era alguien que estaba tratando de buscar la luz y, en ese sentido, la película llega tanto porque recibimos mucho que es como un descanso. Uno lo ve y vuelve a casa. Vuelve a una cosa esencial que tiene que ver con una conexión con la verdadera vocación, con el verdadero sentido de la vida de uno. Es una cosa muy hermosa porque el viaje es hacia afuera, pero es hacia adentro", reflexiona el actor Pepe Lorente.
La estrella azul no es ni una película musical ni un documental, el director hace partícipe al público del artefacto cinematográfico, de la convivencia de la ficción con la realidad y del proceso de una película en la que trabaja con actores no profesionales, en la que viaja por Latinoamérica y en la que se mezclan lo íntimo, lo artístico y lo político. "Cuando apareció esa idea es cuando encontré el sentido de hacer esta película, porque los biopic siempre tienen algo que es simplemente relatar los hechos biográficos de la vida de una persona. Lo primero, corres el riesgo de que solo interese a los que conocían a ese artista. Y aparte, luego siempre tiene algo de ridículo. Porque ves a alguien disfrazado de otra persona haciendo como que canta muchas veces y tal y dices por qué estamos haciendo esto si ya hay documentos o se podría hacer un documental. Pero en este caso era bonito hablar de cómo haciendo una película sobre Mauricio de alguna manera completamos su sueño", concluye Macipe.
Además de Pepe Lorente, capaz de aportar matices y sensibilidad al personaje, en el reparto figuran actrices como Bruna Cusí y Catalina Sopelana. La estrella azul, presentada en el pasado Festival de San Sebastián, es ya una de las películas revelación del cine español de este año, una propuesta conmovedora y especial que rinde homenaje a Mauricio Aznar e invita a explorar con melancolía las raíces y emociones que nos unen.
José M. Romero
Cubre la información de cine y series para El Cine en la SER y coordina la parte digital y las redes...