Rusia e Israel: el doble rasero de los países a la hora de poner sanciones

Madrid

El 24 de febrero de 2022, solo unas horas después de que Vladimir Putin anunciara la entrada de sus tanques en Ucrania, buena parte de la comunidad internacional se apresuró a anunciar sanciones contra Rusia. La Unión Europea y Estados Unidos fueron los más contundentes. A día de hoy, los 27 han aprobado hasta 13 paquetes de sanciones contra el gigante ruso. Sin embargo, desde el comienzo de la guerra en Gaza, apenas se han aprobado sanciones contra Israel. Más de 10.000 personas han muerto en Ucrania en estos dos años. En Gaza, la cifra supera las 30.000 en poco más de cuatro meses.

A los dos días de invasión de Ucrania, se actuó para impedir que el banco central de Rusia pudiese usar sus reservas de divisas en el extranjero. La UE, EE UU, el Reino Unido, Canadá, Japón, Australia y Suiza tomaron la decisión de forma conjunta.

En el caso de Israel, las sanciones han sido mínimas. Lo único que ha hecho Estados Unidos es aprobar una nueva orden ejecutiva para castigar a colonos israelíes que atenten contra las comunidades palestinas que habitan en la Cisjordania ocupada. Las sanciones incluyen bloqueos a todos los activos que los atacantes puedan tener en Estados Unidos.

Dentro de la Unión Europea, solo España e Irlanda han pedido revisar el acuerdo de asociación que enlaza a la Unión Europea con Israel, que genera intercambios comerciales por 63.000 millones de euros. La Unión también podría embargar armas de los Estados miembros que las envían pero ninguna de estas medidas ha conseguido consenso.

"Las diferencias de opinión hacen imposible un acuerdo que ha de alcanzarse por unanimidad", dice la catedrática de Derecho Internacional Público de la Universidad de Santiago de Compostela, Isabel Lirola, que explica también que el ataque inicial de Hamas contra Israel hizo complicado al inicio de la guerra que los países defendieran a Gaza.

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Empresas y bancos, fuera de Rusia

En los primeros días de la guerra de Ucrania, multitud de empresas comenzaron a anunciar que abandonaban las ciudades rusas. El grupo español Inditex, que engloba a tiendas como Zara o Bershka, se fue del país. McDonald's dijo que vendía su negocio en Rusia después de operar durante más de 30 años en la región. "La crisis humanitaria causada por la guerra en Ucrania, y el precipitado e impredecible entorno operativo, han llevado a McDonald's a concluir que continuar con la propiedad del negocio en Rusia", dijo la compañía. También aerolíneas o bancos se marcharon del país.

A pesar de que no hay sanciones, Lirola cuenta que "sí hay una condena social a Israel por su actuación en Gaza", algo que está afectándole económicamente porque muchos ciudadanos han dado la espalda a este país.