El despido de Gabriela, ¿una de las mayores vergüenzas de nuestro tiempo?

Madrid

Este lunes, Carles Francino ha abierto La Ventana haciendo referencia a todas aquellas historias que se conocen en el periodismo y que levantan un "no me lo puedo creer" general. Esta reacción se da siempre en situaciones fuera de lo común, aunque algunas veces, y no pocas, ese carácter extraordinario es en el mal sentido de la palabra, dado que el suceso que nos han contado, resulta bochornoso.

Sucesos como el que hoy, nuestro corresponsal en Londres, Lucas Font, ha descrito: Gabriela Rodríguez, una limpiadora de un bufete de abogados de origen ecuatoriano que vivía en la capital británica desde 2014, fue despedida tras dos años acusada de "robo" y de "traicionar la confianza" que se había depositado en ella. El motivo: que unos días antes, cuando limpiaba un despacho, vio que entre las sobras de la reunión había un sándwich de atún que nadie se había comido y que, muy probablemente, iba a acabar en la basura. Por ello, Gabriela decidió cogerlo y comérselo más tarde, sin imaginar que, diez días después, recibiría esa notificación de "despido exprés".

Cuestionado acerca de cómo es posible que un hecho así haya podido ocurrir, Lucas Font ha explicado cómo "al parecer, la ley permite a estas empresas de limpieza, como están subcontratadas, puedan despedir a estos trabajadores en un plazo menor de dos años sin que el damnificado pueda presentar una demanda por despido improcedente". De este modo, el corresponsal ha aclarado cómo los ceses a trabajadores de la limpieza, especialmente en el caso de los inmigrantes, es bastante frecuente.

Un gran revuelo

Lo que tal vez no esperaban en 'Total Clean', la empresa en la que trabajaba Gabriela, es que esta no se iba a quedar de brazos cruzados. Contactó con el sindicato 'United Voices of the World' (Voces Unidas del Mundo), y desde allí se organizó "una campaña para visibilizar la injusticia" que se había producida. De este modo, se han podido ver durante los últimos meses varias protestas, incluida una en la que, según a relatado Font, "se presentaron en el despacho de abogados decenas de personas con trescientos bocadillos y latas de atún" que entregaron en la recepción.

Por otro lado, la ya ex-limpiadora ha presentado acciones legales contra 'Total Clean' por "despido improcedente y discriminación racial" y contra el bufete de abogados, también, por discriminación racial. "No está muy claro cómo supieron que había sido ella ni qué tipo de investigación llevaron a cabo para descubrirlo", ha aclarado el periodista, que también ha anunciado que "el despacho de abogados ha intentado quitarse de encima cualquier responsabilidad". Esto es así, dado que no hace mucho publicaron un comunicado en el que expresaban que ellos en ningún momento "presentaron una queja formal contra ella" y que "están abiertos a que pueda volver a su puesto de trabajo".

El impacto que está teniendo esta campaña de visibilización es un paso adelante para poner freno a la la "desprotección a la que se enfrentan miles de trabajadores inmigrantes en el Reino Unido", ha explicado Lucas, que ha subrayado la importancia de al visibilizar al máximo estos casos se busca "que no vuelva a ocurrir". En el caso de Gabriela, ella no se ha mostrado preocupada por su futuro: "Ella misma ya ha dicho que con la experiencia que tiene y la demanda de trabajadores que hay actualmente seguramente no tendrá problemas".