"Es difícil combatir estos comportamientos bárbaros": un investigador alerta sobre la gravedad del asalto viral para conseguir un maletín de 1.000 euros en Maspalomas

Madrid

Luis Hernández Calvento, docente e investigador del Grupo de Geografía Medioambiente y Tecnologías de la Información del Instituto de Oceanografía y Cambio Global de la Universidad de las Palmas no daba crédito a la noticia que conoció el pasado fin de semana y que afectaba al espacio sobre el que hizo su tesis doctoral: las dunas de Maspalomas. Tres youtubers habían enterrado un maletín con mil euros en algún lugar del sistema de dunas y animaban a sus fans a 'encontrar el tesoro' excavando la arena de un ecosistema único en el mundo y desde 1994 protegido como reserva natural especial.

La performance formaba parte de una campaña promocional de un concierto pero dejó atónitos a los investigadores que como Hernández Calvento llevan años trabajando por preservar las dunas de Maspalomas de la intervención humana y también de los efectos del cambio climático.

Aunque todavía no ha habido incidentes, puede haberlos

Aunque será la investigación abierta por el Cabildo de Gran Canaria la que tenga que determinar los posibles daños causados por esta acción, Hernández Calvento ha explicado en La Ventana que "en principio no se han apreciado consecuencias graves aparentes más allá de la afectación en la germinación de semillas que difícilmente podrá comprobarse".

En cualquier caso, más allá de la posible comisión de un delito medioambiental, lo que sí se ha producido es una vulneración de la normativa que protege este paso con la prohibición de acceso. "El sistema de dunas de Maspalomas tiene tres grandes áreas, en una se permite un uso general, en otra el uso está restringido, es decir, tú no puedes caminar por donde quieras sino solo por senderos señalizados, y en una tercera zona que alberga además un humedal singular en el que nidifican aves migratorias la exclusión es total, sólo se puede acceder con permisos especiales concedidos a investigadores científicos y a los propios gestores de la reserva".

Eso es la teoría porque la práctica, según lamenta Hernández Calvento, "es que la gente se salta alegremente cualquier restricción. Se acampa en la zona, los agentes medioambientales están continuamente advirtiendo de infracciones. Y muchos no dudan en saltar las barreras físicas, meterse en la zona de exclusión y hacerse un selfie que encima difunden en redes sociales para decir 'yo lo hice, yo he estado aquí'. Es asombroso y tremendamente difícil combatir estos comportamientos bárbaros".

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Además de su extraordinaria belleza, el sistema dunar de Maspalomas tiene dos singularidades que lo convierten en un referente para investigadores de todo el mundo. "Primero, que se ubica en una isla volcánica, y segundo, que las condiciones climatológicas de extrema aridez y viento lo convierte en un ecosistema muy dinámico. El viento mueve las dunas con una gran rapidez, las dunas de Maspalomas se pueden mover más de treinta metros al año cuando en Doñana, por ejemplo, ese desplazamiento es de un par de metros al año. Eso lo convierte en un ecosistema muy singular y gran fragilidad ante los efectos del cambio climático y de la intervención humana", concluye.