"Mentiroso y desmesurado": Luis García Montero denuncia lo que se encontró en un restaurante

Madrid

He estado esta semana de trabajo por varias ciudades de Brasil. En Curitiba inauguramos en el Instituto Cervantes la Biblioteca Rosalía de Castro; en Porto Alegre la Biblioteca Rosa Chacel y en Recife convocamos una reunión en la Biblioteca Carmen de Burgos. Hemos hablado de cultura, de valores, de la importancia que el feminismo y la igualdad tienen hoy en las apuestas por la democracia, la hermandad iberoamericana, el futuro de España y de Brasil. Y claro está, también hemos hablado de fútbol, de los gritos racistas contra Vinicius y de la muy interesante sentencia judicial sobre el consentimiento en el juicio por violación a Dani Alves.

En Brasil, las negociaciones con el aire acondicionado son importantes. De golpe, se pasa del calor al frío y del frío al calor. El domingo bajé a desayunar al restaurante de un hotel de Sao Paulo y me encontré las mesas, la cafetería y la avenida Paulista invadida por los seguidores de Bolsonaro. Con la bandera de Brasil como propiedad privada y convertida en camiseta, salen a la calle para apoyar a su expresidente. Cuando estaban en el poder, contemplaban gélidos y silenciosos las oscuridades de su política. Ahora que están en la oposición, viven acalorados, dispuestos a crisparlo todo.

Me subo en cuanto puedo para refugiarme en mi habitación. En la pantalla del televisor, habla Donald Trump con su populismo mentiroso y desmesurado. Son las relaciones internacionales que ahora se extienden por el mundo. Y me convenzo de que cada vez es más importante tomarse en serio la educación, la cultura, las palabras de Rosa Chacel, Rosalía de Castro o Carmen de Burgos.