Jabois: "Para coincidir en la misma marisquería un día laborable con un colega, o estáis abusando de la marisquería, o Dios tira muy bien los dados"

Madrid

Empezamos a entrar en un territorio que a mí me gusta mucho porque es cuando se empiezan a escribir de verdad las grandes columnas. Hasta ahora predominaba la tragedia, pero poco a poco, como siempre en la historia de España, empezará a ganar la comedia y en la comedia siempre tienen mucho protagonismo las casualidades. Esas fotos de Ábalos con Koldo García en un restaurante, Ábalos las ha resuelto diciendo que ha sido una casualidad. Y nos cuenta que fue justo ese día a comer a la misma marisquería en la que Koldo García estaba también ese mediodía, con sus chanchullos, con la gente que se beneficia de los contratos. Bueno, a mí las marisquerías me gustan mucho porque soy gallego, las fundamos nosotros. Tuvimos que enseñar a la gente cómo se comía cada cosa y cobrarlo, claro. Pero a las marisquerías se va en ocasiones especiales porque ir todos los días es de horteras. Ir todos los días a una marisquería es para que el camarero, en vez de servirte, llame directamente a Anticorrupción. Es decir, para coincidir en la misma marisquería un día laborable con un colega, o el colega y tú estáis abusando de la marisquería, o Dios tira muy bien los dados. El 10 de enero, cuando se produjo ese encuentro, fue miércoles. Días antes terminaron las fiestas de Navidad, unas fechas tradicionalmente marisqueras. La gente que trabaja en Madrid y volvía de sus lugares estaba el lunes 8 sacándose todavía los últimos restos de nécora de la boca. Y lo que nos tenemos que preguntar es por qué ese miércoles diez 10 grandes amigos se encuentran de casualidad con nécoras en el plato. Yo sé que la luz, el foco, tiene que estar donde tiene que estar, pero no hay que olvidar las luces indirectas, porque a veces las luces indirectas nos dan aún mucho más luz que la luz central.