El mundo ya no es de millonarios, sino de milmillonarios

La riqueza se está concentrando tanto que se está haciendo muy duro ser millonario. ¿Cuánto se puede comprar con un millón si se mira el mapa inmobiliario? Ya no basta con tener un millón en un mundo que ya no es de millonarios sino de milmillonarios. La inmobiliaria Knight Frank ha hecho este viernes una comparativa de cuánta superficie se compra con un millón en las llamadas zonas 'prime', es decir, los barrios ricos de toda la vida.

• En Madrid, con un millón no compras ni 100 metros cuadrados. En concreto compras 93,1.
  
• En Mónaco, con un millón compras una casa de 16 metros cuadrados, no llega ni a minipiso.
  
• En Hong-Kong, con un millón uno se compran 22 metros cuadrados de vivienda.
  
• En Singapur, 32 metros cuadrados.

La concentración de la riqueza es tal, que ya no basta con tener dinero. Hay que tener muchísimo dinero para vivir en las grandes capitales. Un millón ni siquiera dan acceso a 50 metros cuadrados en:

• En Londres, donde se pueden comprar 33 metros cuadrados.
  
• En Ginebra, Nueva York o Los Ángeles, donde se compran 34 metros cuadrados.
  
• O París, donde se compran 40 metros cuadrados.

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La vivienda se está poniendo tan mal, que ya no basta ser rico. Ahora hay que ser riquísimo. En esta información de servicio para millonarios hay también datos de mercado de relojería de lujo, que también escandalizan. Rolex es el protagonista. Sus ventas han superado los 10.000 millones de dólares, seis veces lo que el Estado central gasta en el Presupuesto de Cultura.

Ha vendido 1,24 millones de relojes este pasado año, a un precio medio de 8.000 euros por reloj y ha batido su récord histórico: un 11% más que el año pasado. Luxe Consult y Morgan Stanley han hecho una evaluación del mercado y la relojería de lujo jamás había vivido un año semejante en cifras ni en desigualdad entre marcas:

Rolex representa el 30% del mercado. No hay otro mercado en el que nadie tenga semejante dominio. Por ejemplo, Louis Vouitton, líder en bolsos, apenas controla el 19%. Rolex un 30% y muy de lejos le siguen:

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• Cartier y Omega, con un 8% cada uno.
  
• Patek Philippe, con un 6% de cuota de mercado.
  

Empezamos a tener un mercado capitalista en el que el ganador se lo queda todo y en el que, por cierto, los ricos van ganando. Morgan Stanley compara:

• Rolex vendió 10.000 millones en un año
  
• Tudor, una marca de relojería más humilde pero que es propiedad del mismo dueño, vendió 545.
  

10.000 frente a 545. Con este reparto de mercado, los pobres dejan de importar. Así que sí, tenemos un par de diagnósticos: los ganadores se lo quedan todo y los ricos vamos ganando.

¿Qué hay de fondo tras las cifras?

Lo que demuestran todos esos indicadores informales y cualquiera que tomemos es que la pirámide social se está ensanchando por arriba. Que la sociedad se está dibujando como una gigantesca clase baja, con una clase media apurada, pero con una desigualdad también entre los ricos.

En España ganar 128.500 euros al año, unos 10.700 euros al mes te coloca entre el 1% por ciento más rico. Pero, para ser el 0,1%, los que de verdad tienen dinero, hay que ingresar 7 veces más, casi un millón de euros al año, lo que ganan los presidentes de BBVA o Santander.

El vértice de la pirámide se está alargando, lo que significa que la desigualdad entre los más ricos y los más pobres se sigue ensanchando. Hay una explicación técnica: el retorno del capital supera al retorno del trabajo. Es más fácil de entender en castellano. Si uno tenía un millón de euros y lo invirtió en bolsa ganó un 22,3% de retorno. Si uno tiene un trabajo, seguro que no le han subido el sueldo un 22,3%.

Vamos, que quien tiene dinero se separa más cada día de quienes tienen empleo y se está quedando con todo.