La pregunta incómoda a un portavoz de Israel que habla de "turba" al referirse al ataque junto a un convoy humanitario

Madrid

Lo que Israel está haciendo en Gaza con total impunidad sigue provocando reacciones a nivel internacional. Este jueves ha habido otra matanza en la Franja, que ya ha recibido la condena del secretario general de la ONU, António Guterres, del ataque contra palestinos que esperaban recibir ayuda humanitaria en la Ciudad de Gaza, que se ha saldado con más de 110 muertos y unos 700 heridos.

El ejército israelí ha admitido que abrió fuego contra una multitud de civiles hambrientos que rodeaban los camiones que iban a repartir comida. Empezaron a oírse tiros contra la gente que se agolpaba en torno a esos 30 camiones.

En las imágenes en blanco y negro desde el aire, grabadas por Israel, se ven las carreras y se imagina el espanto en el primer momento en que los soldados que, en teoría, estaban para custodiar el convoy, disparan. Las otras imágenes que llegan, porque a los periodistas les vetan o les matan, son ya a pie de calle.

La matanza se produce a pocos metros del mar, que se ve al fondo. En el suelo quedan sacos y cajas de ayuda, junto a cuerpos que los familiares recogen en brazos o que llevan en burros, porque no les queda nada más.

"Rodeados y amenazados"

Israel dice que los soldados abrieron fuego porque la multitud les rodeó y se vieron amenazados y que fue la avalancha la que provocó la tragedia. Ya de madrugada, el ejército israelí ha rehecho su versión para asegurar ahora que no dispararon contra civiles, sino al aire.

Ha dicho en televisión el portavoz del ejército que la culpa fue de la "turba que quiso saquear los camiones" y entonces, una periodista le pregunta: "Cuando dice turba, ¿se refiere a personas hambrientas que se han visto privadas de comida porque ustedes no dejaban entrar ayuda humanitaria?" El portavoz contesta que están entrando "algunos camiones" a una franja en la que malviven casi dos millones y medio de personas.

Según las autoridades de la Franja, en manos de Hamás, los muertos por los bombardeos son ya más de 30.000, sin contar los desaparecidos. Estados Unidos da por cierta la cifra de 25.000 mujeres y niños asesinados por Israel. La ONU ha advertido de que uno de cada cuatro gazatíes está a un paso de la hambruna. Los que no mueren por los bombardeos corren el riesgo de morir de hambre y no tienen adónde ir.

Casi todos beben agua salada o contaminada y, aunque algunos países mandan ayuda humanitaria en paracaídas, el viento se la lleva al mar y la gente espera en la orilla a que el mar la devuelva.