Bienestar animal
En pocas semanas el cerdito pasó a convertirse en un cerdo de tamaño mediano y finalmente en un cerdo gigante de 150 kilos
Ignacio Martínez de Pisón: "Bienestar animal"
02:10
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La aprobación el año pasado de la Ley de Bienestar Animal zanjó para siempre el viejo debate de los jugadores de Scattergories: no, definitivamente no se acepta pulpo como animal de compañía. Los únicos animales que desde entonces podemos tener en nuestras casas son el perro, el gato y el hurón. ¿El hurón? ¡Jamás habría imaginado que alguien quisiera tener un hurón como animal doméstico! ¿Y por qué el hurón sí y la comadreja, que es casi lo mismo, no?
En fin, la historia que me contaron sucedió antes de la aprobación de la ley. Una chica se compró una cría de una raza exótica de cerdo enano. Bueno, lo de enano es lo que le dijo el vendedor o lo que ella creyó entender. En pocas semanas el cerdito pasó a convertirse en un cerdo de tamaño mediano y finalmente en un cerdo gigante de 150 kilos. Para entonces la chica le había cogido tanto cariño que ni se le pasó por la cabeza la posibilidad de devolverlo.
Tienes un día un capricho y tu vida da un vuelco. Los vecinos protestaron y la chica cambió su céntrico apartamento por una casita con un pequeño jardín en el que el cerdo pudiera hozar libremente. Luego fue el novio el que dijo ¡o el cerdo o yo!, y la chica, sin dudarlo, escogió al cerdo.
Los cerdos estabulados suelen vivir entre tres y seis meses. De no producirse la peculiar mutación que a esa edad los convierte en embutidos, llegarían a vivir quince años. Ese es seguramente el tiempo que acabará durando esta bonita historia de amor.