El cardenal Omella se despide sin mencionar a las víctimas de la pederastia y apelando a la unidad

Madrid

"Dejemos el pasado en manos de Dios". Es uno de los mensajes que ha dejado el Cardenal Juan José Omella en su último discurso como presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE).

Omella ha hecho también un llamamiento a la unidad de los obispos y ha mostrado su apoyo cerrado al Papa Francisco tras las críticas de algunos obispos a la declaración sobre las bendiciones de parejas homosexuales o los mensajes de algunos sacerdotes en una tertulia en Youtube. "Quiero decir una vez más que la Conferencia Episcopal está y quiere estar con el pastor, que es el Papa, que él para nosotros, para toda la iglesia, es el dulce Cristos en la iglesia Cum Petro et sub Petro y lo remarco para que nadie lo dude".

El discurso de Omella ha sido plano, de consumo interno, sin referencias a temas de actualidad o algunos de los que han marcado sus cuatro años de mandato como los abusos a menores y a pesar de había un grupo de víctimas concentradas frente a la sede episcopal.

Omella ha dicho después a los periodistas que hoy no era el día. "Sí, las he visto pero ya está. Las recordamos siempre, hoy era un discurso distinto, pero tantas veces las hemos recordado y seguimos recordando. Y hemos hecho los protocolos, a Dios gracias, y esto nos va a servir mucho para seguir trabajando por ellas".

Bajo la presidencia de Omella, la CEE encargó una auditoría al despacho de abogados Cremades & Clavo Sotelo que recoge un total de 1.383 denuncias y un mínimo de 2.056 víctimas, aunque no ofrece una cifra de abusadores, y propone indemnizaciones de entre 6.000 y 100.000 euros. Uno de los temas de la Asamblea Plenaria de esta semana es el Plan de Reparación Integral a las Víctimas de abusos en la Iglesia, para estudiar las denuncias presentadas en las oficinas de las diócesis que no tengan recorrido en el ámbito judicial, bien porque hayan prescrito o porque el agresor haya fallecido.

Las víctimas reclaman cambios

Las victimas, concentradas en la puerta de la conferencia mientras arrancaba la asamblea, han dicho que esperan que el nuevo presidente suponga un cambio de actitud después de años de sentirse ninguneadas.

También esta mañana: "Estamos esperando la elección de alguien como el obispo Joseba Segura, obispo de Bilbao, que de todos los que han pasado esta mañana es el único que se ha acercado a saludar a las víctimas y hablar un momento con ellas. Creo que esa es la actitud", ha señalado Ana Cuevas presidenta de la Asociación Infancia Robada y portavoz de la campaña Justice Initiative.

El tema central de la Asamblea Plenaria son las elecciones a la presidencia y renovación de cargos de la CEE. Hay dos candidatos que suenan con fuerza: la línea renovadora, que encarna el actual arzobispo de Madrid, José Cobo, 58 años, y el arzobispo de Valladolid, Luis Arguello, 70 años, candidato más conservador y que como portavoz de la conferencia episcopal, esquivó siempre cualquier critica al tema de la pederastia y se afanó en minimizar el problema llegando a asegurar que "eran sólo unos pocos casos".

Cobo fue designado el viernes por el Papa Francisco nuevo ordinario para los fieles del rito oriental en España. El nombre definitivo lo conoceremos mañana por la mañana.