"El problema en España es que el aborto se usa como arma política, Francia ha dado un ejemplo de consenso y transversalidad"

Hacían falta 512 votos a favor y el final se lograron muchos más. 780 parlamentarios franceses permitieron con su sí que Francia sea desde esta semana el primer país del mundo en blindar el derecho al aborto en su Constitución. Una decisión histórica que según la ginecóloga Isabel Serrano, ex presidenta de la Federación Estatal de Planificación familiar, pone de relieve la importancia de proteger determinados derechos y avances sociales de los vaivenes legislativos. "Una medida así nos recuerda que siempre hay riesgo de retroceso e involución y, a la vez, espero que sirva como ejemplo para abrir las puertas a otros países donde las mujeres están mucho menos protegidas y respaldadas".

Serrano, jubilada ya, se ha asomado a La Ventana para compartir su experiencia de cuarenta años de carrera profesional asesorando a mujeres que han abortado en nuestro país. "Lo que ha hecho Francia es muy importante porque también evidencia que éste es un tema donde es posible encontrar consensos aunque posiblemente en ello ha pesado la tradición de estado laico de nuestros vecinos. Creo que se avanza mucho más cuando tanto el Estado como la Iglesia se mantienen en sus respectivos espacios y desempeñan sus papeles sin interferencias", ha asegurado, en contraposición con los agrios debates políticos y sociales que el aborto ha producido en nuestro país, con la oposición activa de la jerarquía de la Iglesia católica.

"Esta es una cuestión en la que nadie debe juzgar a las mujeres. Me acuerdo que cuando se aprobó la ley de 2010 hubo muchas voces que pronosticaban casi un cataclismo, que iba a haber un incremento exponencial de abortos o incluso que con la nueva regulación las mujeres iban a dejar de utilizar métodos anticonceptivos. Todo eso eran barbaridades que para nada responden a la realidad estadística. Las cifras de abortos son las que son y se mantienen estables año a año con pequeñas variaciones. Hay un dato muy importante también que es que la inmensa mayoría, por encima de 80% se producen muy pronto, en las primeras semanas de gestación", nos ha contado.

Serrano cree que esta cuestión está ampliamente normalizada entre la sociedad española. "Ya no se ve como algo superextraordinario, creo que la gente percibe que es una realidad que forma parte de la vida. El día a día de las personas incluye sustos, embarazos no planificados, situaciones terribles en las que no se puede o no se quiere seguir adelante con un embarazo y las mujeres tienen que ser respetadas y protegidas en sus decisiones libres. Diría que eso lo comparten muchos votantes de derechas que sin duda conocen a personas que han abortado y que lo harían si se vieran en esas circunstancias. Otra cosa son los planteamientos públicos de determinados partidos políticos. En Francia es evidente que los partidos de derechas han actuado de forma distinta que los españoles en esta cuestión".