Rusia no descarta el uso de armas nucleares si considera que su existencia está en peligro y advierte a Finlandia y a Moldavia

Rusia acusa a Occidente de aumentar la tensión y el tono de los mensajes en el momento de mayor tensión en décadas y, al mismo tiempo, destina amenazas a varios de los países cercanos a su territorio. La estrategia del Kremlin ha vivido este miércoles un nuevo episodio con los mensajes de Dmitri Peskov, el portavoz del gobierno de Putin, quien no ha descartado el uso de armas nucleares si Rusia considera que su existencia como país corre peligro.

"Las armas nucleares son el último recurso", ha dicho Peskov, quien considera "extremadamente irresponsables los debates sobre una guerra nuclear que escuchamos en Estados Unidos y en otras capitales occidentales", para concluir que Moscú no descarta su utilización en una situación extrema. Peskov sí ha rechazado un enfrentamiento directo con Alemania, con quien mantiene en estos días un conflicto a cuenta de unos audios filtrados en los que se escucha a militares germanos hablando de intervenir en Crimea, pero avisa de que seguirán atacando tanques y aviones procedentes de Estados Unidos si interfieren en sus acciones militares en Ucrania.

Los mensajes de Peskov coinciden además con la visita del Director General del Organismo Internacional de la Energía Atómica a Rusia. Rafael Grossi va a reunirse en persona con Vladimir Putin para tratar el futuro de la central nuclear de Zaporiyia, que sigue ocupada por tropas rusas después de ganar esa posición en la invasión del este de Ucrania. Grossi ha hablado antes con representantes de la corporación estatal rusa encargada de la gestión de la energía nuclear y con miembros del gobierno de Moscú en unas conversaciones que ha reconocido que han sido muy tensas.

Avisos a Finlandia y Moldavia

Peskov ha mostrado la preocupación de Moscú por el giro hacia Occidente de Finlandia, uno de los últimos países en ingresar en la OTAN. El primer ministro finlandés ha reconocido que el gobierno estudiará después del verano si el país varía su posición neutral mantenida hasta ahora y permite el tránsito de armas nucleares por su territorio si así lo pidiera algún país aliado. En este momento, la legislación finlandesa prohíbe la importación, fabricación y almacenamiento de armamento nuclear en el país.

Finlandia no ha tomado por tanto una decisión al respecto, pero Rusia ha advertido hoy a Helsinki de que si da ese paso se convertirían para Rusia en un "objetivo legítimo en diferentes escenarios de colisión directa". Esta misma semana el gobierno ruso ha confirmado el refuerzo de sus tropas en la frontera que comparten Rusia y Finlandia.

Otro frente geopolítico abierto se sitúa más al sur, en Moldavia, después de que la región de Transnistria, situada en el este de ese país en la frontera con Ucrania, haya pedido protección a Moscú. Peskov ha reconocido que la situación en esta región está siendo seguida de cerca por Moscú y que esperan colaboración y entendimiento por parte del gobierno moldavo. El ejecutivo de Chisinau, por su parte, tiene previsto firmar mañana un acuerdo de colaboración en materia de Defensa con Francia en una muestra de su intención de reforzar sus lazos con los países occidentales.

Desafío al Tribunal de La Haya

Por último, Rusia ha contestado a la última decisión de la Corte Penal Internacional, quien ha emitido sendas órdenes de arresto para dos de los comandantes rusos que dirigen la invasión de Ucrania. Para el gobierno de Putin esta decisión es una "provocación" a la que no van a hacer ningún caso ya que, recuerdan, no reconocen la legitimidad del tribunal.

Esta misma Corte ha emitido órdenes previamente contra el propio Vladimir Putin y otros altos cargos relacionados con crímenes de guerra, en concreto con el traslado forzoso de niños desde Ucrania hacia territorio ruso.