La alimentación es el motor de nuestro cuerpo y cómo se traten los alimentos es fundamental para velar por nuestra salud, evitando así poder tener ciertas enfermedades. Sin embargo, en muchas ocasiones se han estado haciendo rutinas y costumbres toda la vida, que incluso han pasado de generación en generación, pero que en realidad pueden ser perjudiciales y podrían llegar a provocar una intoxicación alimentaria. Las bacterias y los microorganismos están presente en cualquier superficie y mucho más en el caso de la comida, un bien perecedero y muy sensible a estos organismos. La doctora en Farmacia y nutricionista Boticaria García acostumbra a divulgar contenido muy útil en sus redes sociales que a menudo se centra en temas muy cotidianos, pero desconocidos para la mayoría y que tienen generalmente mucha transcendencia, más de la que se piensa en un primer momento. Uno de ellos es el tiempo que se deja la comida fuera de la nevera una vez ya ha sido cocinada. «Nos hemos puesto a charlar en la sobremesa con un cafetito y al volver a la cocina vemos que nos hemos dejado un montón de sobras encima de la encimera, ¿se puede volver a guardar las sobras en la nevera? ¿Cuánto tiempo pueden aguantar las obras a temperatura ambiente?», se pregunta. La respuesta a esta situación habitual, que muchas familias hacen, la da la Administración de Alimentos y Medicamentos, conocida como FDA por sus siglas en inglés. ¿Cuánto tiempo puede quedarse entonces? «Dos horas porque las bacterias pueden multiplicarse rápidamente si la comida se deja a temperatura ambiente», ha detallado. Dentro de esta situación, los grados también tienen mucha importancia. «La zona de peligro en la que le gusta multiplicarse a los bichitos está entre los cinco y los 60 grados». Por lo que, añade la experta, si se han dejado alimentos cocinados encima de la encimera durante más de dos horas, sin refrigerar, hay que tirarlo. Esto sería un dato, las dos horas, válido solo para invierno, porque si se trata de los meses con más calor el tiempo que puede estar a la intemperie es mucho menor. «Si es verano, la temperatura está más de 30 grados, por lo que el tiempo se reduce a una hora», concluye.