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El juez abre la puerta a que LaLiga pueda demandar a usuarios particulares por piratería

Las operadoras de telecomunicaciones deberán entregar datos de los usuarios que se hayan conectado a servidores ilegales

Un operador de cámara, durante un partido en el estadio Santiago Bernabéu de la pasada temporada. (Photo by Denis Doyle/Getty Images) / Denis Doyle

Madrid

La justicia abre la puerta por primera vez a que LaLiga pueda demandar a los usuarios individuales que consuman fútbol pirata. El juzgado de lo Mercantil número 8 de Barcelona ha decidido aceptar este jueves la petición de apertura de diligencias que solicitó LaLiga para poder presentar una denuncia contra los particulares que consumen fútbol a través de servicios de IPTV.

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El auto del magistrado ordena a cinco operadores (Telefónica, Vodafone, Orange, MásMovil y Digi) que aporten la dirección IP, el nombre y apellidos del titular de la línea, su DNI y la dirección de la instalación de todos aquellos usuarios que se hayan conectado a alguno de estos servicios ilegales. Esto permitirá que, si estas compañías de telecomunicaciones comienzan en los próximos días a remitir a los datos de los usuarios, puedan comenzar a llegar sanciones a los domicilios particulares promovidas por la entidad que preside Javier Tebas.

Esta decisión puede cambiar la manera de luchar contra la piratería en nuestro país, ya que hasta el momento la Justicia solo podía tomar medias contras aquellos que estaban detrás de los servicios de piratería y los establecimientos que emitían el fútbol de forma ilegal. Este auto cambia por completo la lucha de LaLiga, que ahora podrá también perseguir al usuario que piratea el partido en su domicilio.

“No puede considerarse que la actividad ilícita registrada asociada a las IPs identificadas haya sido desarrollada por meros consumidores finales de buena fe y sin ánimo de obtención de beneficios económicos o comerciales”, subraya el magistrado, que justifica su decisión asegurando que los usuarios de estar IPTV tienen el propósito de defraudar el pago de las cuotas que su pagan los abonados, o en su defecto de enriquecerse captando de forma ilícita la señal para su posterior distribución.