Miquel Ramos: "El Yunque ha entrado en política"
Aimar Bretos entrevista a Miquel Ramos, periodista especializado en extrema derecha
Las entrevistas de Aimar | Miquel Ramos
Madrid
El Yunque no existe. Nadie reconoce que pertenece a ella, pero, la realidad es que la asociación integrista ultracatólica, que nació en México, ha conseguido moverse muy bien en la penumbra y encumbrarse como una de las sectas más relevantes de los últimos tiempos. Su objetivo, ha explicado el periodista especializado en extrema derecha Miquel Ramos en 'Hora 25', es "derribar los derechos humanos conseguidos en las democracias, como los derechos de las mujeres". La serie documental Dios, Patria, Yunque, de Podium Podcast, desenmascara, en cinco episodios, las conexiones políticas, económicas e internacionales de esta secta, que llegó a España con la muerte de Franco.
Detrás de una apariencia religiosa confesional, ha señalado Ramos, hay una serie de intereses que están por encima de la fe. "Los propios católicos son los primeros que denuncian la existencia y las malas artes de esta organización". El Yunque trata de instrumentalizar a las personas que capta para fines políticos: "Las somete a un control y aislamiento total de su entorno". Les roba su voluntad y hace que renuncien a los preceptos del cristianismo: "Les obliga a mentir a sus familiares. Les hace traicionar a sus propias creencias, a lo que se suma que les obligan a cometer actos, en muchos casos, de dudosa legalidad".
Las entrevistas de Aimar | Miquel Ramos
¿Es legal?
La gracia de toda esta historia, dice Ramos, es que como El Yunque "no existe" nadie reconoce que pertenece a él. "Como no tiene un CIF, ni está registrado, nadie lo puede ilegalizar", explica. En 'Dios, Patria, Yunque', dice el experto, han podido hablar con investigadores que han demostrado la existencia de la organización y su vinculación con determinadas personas. De hecho, han hablado hasta con exmiembros de El Yunque que han relatado su crecimiento.
La entrada de El Yunque en España
El Yunque llegó a España en un momento muy particular: Franco estaba agonizando y se empezaba a entrever que le sucedería un proceso democrático. La organización tanteó a personalidades de la sociedad española y trato de involucrarse a través de las oligarquías que se habían enriquecido a lo largo del franquismo, que mantenían, además, un compromiso con los valores cristianos. "Empezaron a tejer su red, buscando donde asentarse e influir. Poco a poco fueron buscando subterfugios y encontraron determinados personajes que le facilitaron la entrada, como la familia Ruiz-Mateos", ha señalado.
La organización, explica Ramos, tuvo su auge durante las manifestaciones en torno a las leyes que impulsó el Gobierno de Zapatero, como el aborto o el matrimonio homosexual. "Se infiltraban en parroquias o en encuentros cristianos. Iban tanteando a los posibles candidatos. Necesitaban que fueran gente muy convencida, ideológicamente, pero que también tuvieran un entorno familiar con poder para sacar información", ha señalado. El objetivo de El Yunque es buscar poder y capacidad de influencia.
El Yunque, en política
La derecha es consciente de la existencia de El Yunque desde hace años. "Se ha normalizado. Todos saben que existe y que hay activistas que salen en televisión con sus campañas, con su red, apoyados por algunos políticos y por algunas fortunas que también donan dinero para sus causas". Tanto, que El Yunque tiene acta de diputado y de concejal.