La quiniela de los Oscars 2024: quiénes son los favoritos y cómo se vota en los grandes premios del cine

Enviada especial a Los Ángeles

Es un año especial para el cine español que suma tres nominaciones en esta ceremonia número 96 de los Oscar. Dos películas han llegado a esta final, La sociedad de la nieve, de Juan Antonio Bayona, que cuenta con dos nominaciones, mejor película internacional y mejor maquillaje y peluquería, gracias al trabajo de Ana López-Puigcerver, Belén López-Puigcerver, Montse Ribé o David Martín, y Robot dreams, que compite en la categoría de mejor película de Animación. La Cadena SER contará todo lo que pase en esa ceremonia, que empieza el próximo domingo a las doce de la noche, desde Los Ángeles. En la ciudad ya están listos todos los preparativos: calles cortadas al tráfico en los aledaños al Dolby Theater, en el corazón de Hollywood, y muchas medidas de seguridad en un lugar del que estarán pendientes más de 700 millones de espectadores en todo el mundo.

En un año en el que las películas nominadas han hecho una buena taquilla y en el que se adelanta la hora de la ceremonia, la Academia espera congregar a un gran número de telespectadores que animen a sus filmes favoritos. Todo apunta a que será Oppenheimer, la película sobre el padre de la bomba atómica que firma Christopher Nolan, la gran favorita. Ha ganado los premios previos, el Bafta, el Globo de Oro, el premio de los productores, y ha generado bastante consenso, un paso imprescindible para alzarse con el Oscar a mejor película en unos premios que funcionan con un sistema de votación preferencial. Sin embargo, tenemos ahí a otro de los fenómenos de la taquilla, Barbie, la película de Greta Gerwig, que ha sido la más vista de 2023. También Pobres criaturas, otra sátira en tono feminista que, en este caso, firma Yorgos Lanthimos, y que podría darle su segundo Oscar a Emma Stone. Scorsese, de nuevo, volverá a quedarse en un segundo plano a pesar de la portentosa Los asesinos de la luna, una película que cambia la mirada y el relato sobre los nativos americanos, esos a los que cosificaron tanto la sociedad americana, como el western.

Por último, no se descarta que uno de los fenómenos indies del año, Anatomía de una caída, pueda llevarse varios premios esa noche. Por ejemplo, el de mejor guion original para su directora Justine Triet y su pareja, el guionista Arthur Harari. Más difícil lo tienen títulos como Vidas pasadas, ópera prima de Céline Song, y La zona de interés, un brillante relato del holocausto como nunca antes lo habíamos visto, desde la peespectiva de los perpetradores que firma Jonathan Glazer y que podría amargarle la noche a Bayona, pues al estar rodado en alemán y polaco, compite en la misma categoría que La sociedad de la nieve. Tampoco Maestro, de Bradley Cooper, y American Fiction tienen demasiadas opciones, quizá la segunda en guion adaptado y la primera en maquillaje y peluquería.

Cómo se vota en los Oscar

En los Oscar, como en la ley electoral española, queda lejos eso de una persona, un voto. El proceso electoral es mucho más complejo que todo eso y repercute en el tipo de películas que suelen llevarse el Oscar. La Academia cambió el modo de votar y el número de películas nominadas finalistas en la categoría estrella, la de mejor película. Fue el año en que quedaron fuera dos películas importantísimas para la industria y aupadas por la crítica, como fueron El caballero oscuro, el Batman de Christopher Nolan, y la cinta de animación Wall-E. Desde ese momento, la Academia amplió el número de nominadas hasta un máximo de diez, dependiendo de los votos obtenidos en la primera ronda.

En una primera votación los académicos votan por gremios, los directores a los directores, los músicos a banda sonora, etc. Salvo la categoría de mejor película donde votan todos. Una vez tenemos las nominadas, se repite la votación entre las elegidas. Ahí todo normal, cada uno vota a su favorita en las diferentes categorías, pero no en mejor película. En esa categoría se aplica el llamado voto preferencial, que significa que hay una serie de pautas para contabilizar el voto. Para empezar el votante ordena del 1 al 10 por orden de preferencia las películas nominadas y se entrega la papeleta, más bien se vota online. La clave está en el recuento, que tiene cierto parecido a la ley electoral de nuestro país, sobre todo por su objetivo, evitar las opciones más radicales y centrarse en las opciones de consenso.

Se hace un primer recuento. Si hay una película con mayoría absoluta (la mitad más uno de los votos) de números unos, esa pasa directamente a ganar el Oscar. Si no hay mayoría, el voto número diez de esas papeletas se elimina de todas las papeleras, tanto de las que estaba la último como en las que está la primera. De modo que en las que estaba en primera posición, ahora ese voto pasa a la segunda en la lista. Normalmente suele ocurrir esto, salvo cuando hay una grandísima favorita, pero no suele ser lo habitual. Este sistema permite hacer cierta manipulación, puesto que cuando tienes un rival seguro, la estrategia para que reste puntuación es ponerla la última y poner en los segundos y terceros puestos películas que difícilmente van a poder ganar.