Revuelo en Italia por una tradición turística a las puertas del 8-M:"Si en vez de tocar una teta se tratara de escupirle en la cara..."
Se han asomado a 'La Ventana' varias corresponsales para hablarnos sobre las distintas polémicas que han rodeado el Día Internacional de la Mujer
Revuelo en Italia por una tradición turística a las puertas del 8-M:"Si en vez de tocar una teta se tratara de escupirle en la cara..."
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Un late motiv en las redes sociales durante el 8-M es ver cómo muchas mujeres piden que no se las felicite por el Día internacional de la Mujer. La razón no es la falta de importancia ni, mucho menos, la falta de interés. Es, en cambio, que se pone en duda el hecho de que esta fecha tan señalada sea para celebrar algo, y no un recordatorio de una serie de medidas necesarias (algunas ya hechas, otras por hacer) de cara la igualdad entre los hombres y las mujeres.
Algo parecido estaba pensando Francino cuando, al abrir La Ventana, ha reconocido que este día le provocaba "sentimientos encontrados". Se ha logrado mucho, eso nadie lo pone en duda, pero no por ello se debe obviar que, más importante que lo conseguido, es lo que aún nos queda por lograr a nivel nacional e internacional.
Alemania, Irlanda e Italia
Es por eso que este 8-M hemos querido conectar con algunos de nuestros corresponsales, a raíz de algunas noticias especialmente sonadas durante estas fechas. En primer lugar, hemos conectado con Carmen Viñas, corresponsal en Berlín, que nos ha informado acerca de "una campaña para luchar contra la difusión de mensajes misóginos en la red", nacida a partir de una sentencia de la Fiscalía de Frankfurt. "Se han llevado a cabo registros en 11 estados federados con interrogatorios", ha detallado la periodista, "y además la policía ya había tomado otras medidas antes", como la detención por publicaciones con mensajes en los que "se sexualiza, se calumnia o se insulta a las mujeres", además ofrecer otros contenidos que incluso promueven la violación y la tortura.
También ha sido muy comentado el referéndum que se va a vivir en la República de Irlanda, donde se pondrá en cuestión una serie de artículos de la constitución donde se relaciona a la mujer con la permanencia en el hogar y la maternidad como únicas ocupaciones. La carta magna reza del siguiente modo: "El Estado reconoce que, con su vida en el hogar, la mujer otorga al Estado un apoyo sin el cual no puede alcanzarse el bien común. Por consiguiente, el Estado tenderá a garantizar que las madres no estén obligadas, por necesidades económicas, a dedicarse a un trabajo con descuido de sus obligaciones en el hogar".
Por último, hemos conectado con Marina García, nuestra corresponsal en Italia, que nos ha contado el revuelo que ha generado el caso de la estatua de Julieta (la protagonista de la obra de Shakespeare) en Verona. "Son centenares de personas las que cada día visitan la casa de los amantes", ha explicado ella, "donde se puede ver gratuitamente esta famosa estatua de bronce". No en vano, 400.000 personas son las que, cada año, se acercan y realizan, además, un ritual que se ha extendido desde los años 70, cuando se inauguró este icono turístico: acariciar el pecho de Julieta.
Los daños en la estatua
"La tradición dice que frotando su teta derecha se atrae la suerte y, más en concreto, la fortuna en el amor", ha narrado García. La polémica ha surgido cuando, desde hace unos meses, se ha apreciado "una grieta y luego un agujero en esta teta". En estos momentos, están valorando cómo actuar para la reparación, pero ha surgido "la discusión sobre qué tipo de gesto es, si es un gesto sexista", ya que, por ejemplo, se han recibido comentarios de profesores que vienen de visita con sus alumnos y ven en este gesto "algo fuera de lugar".
Eso sí, cabe preguntarse por qué no había surgido hasta ahora esta polémica, ya que, por un lado, existen también estatuas masculinas en las que es frecuente también tocar algunos órganos sexuales, como la de Victor Noir en un cementerio de París y, por otro, tampoco es razonable que se permitiera esta costumbre durante más de cincuenta años. "Es algo tan absurdo", ha lamentado Isaías, "si en vez de eso se tratara de escupirle en la cara... Que hay gente tonta en el mundo ya lo sabemos, pero que se consienta ya es otra cosa".