"Si España es una dictadura, ¿qué decir de los que sí lo son?": un periodista cubano relata cómo fue su exilio de Cuba
"No es lo mismo salir de Cuba que de cualquier otro país", escribe Abraham Jiménez Enoa sobre su experiencia. En su nueva novela, el periodista cubano relata lo que le sorprendió a su llegada a España y lo que, incluso hoy, le sigue recordando que vivía "en otro mundo"
Madrid
Abraham Jiménez Enoa, periodista de profesión, cuenta en Aterrizar en el mundo (Libros del K.O.) cómo fue su llegada a España después de haber vivido, desde niño, en Cuba. Tras tener prohibida la salida del país durante cinco años, situación que allí conocen como "ser regulado", el periodista llegó a Barcelona. "Conmovido" es el adjetivo que acompaña a prácticamente todo el relato de esa llegada, al describir una sensación que, dice, se prolongó durante meses: "Le tenía miedo a las tiendas, no entraba, tenía frío en ellas".
"Todo era como un drama que, sí, puede rozar la comedia, pero para mí era muy conmovedor", matiza sobre lo cómicas que pueden llegar a resultar sus anécdotas. El contraste, en su caso, explica que fue mucho más allá de lo meramente cultural y tuvo un claro vínculo con la diferencia de sistema político y económico: "No tenía la capacidad de entender cómo el capitalismo aliena a la gente y cómo cada uno va a lo suyo: me parecían robots", cuenta sobre sus primeras impresiones del estilo de vida barcelonés.
De sus años en España, destaca su experiencia con el racismo como lo más duro. Jiménez Enoa define el racismo en Cuba como algo estructural, donde "todo está diseñado para que los negros no lleguen a las élites", pero no como algo perceptible en su día a día. "Mi color de piel marca mi cotidianidad", dice, sin embargo, sobre su vida en España. "Yo sabía que era negro y sabía que el mundo era racista, pero no tenía la idea de que se podía ser tan cruel", concluye.
Abraham recuerda, divertido, su reacción al observar a policías protegiendo a un grupo de manifestantes en las proximidades de Atocha: "Me senté a observarlo como si hubiera ido al teatro". Sobre el uso de los términos "dictadura" y "libertad" para describir escenarios políticos como el español, dice no apoyar la frecuencia con la que se utilizan: "Si España es una dictadura, ¿qué decir de los que sí lo son?". Para él, la prohibición y la "reducción del ser humano" son dos características fundamentales de este tipo de regímenes, algo que relaciona con lo que ha vivido en su profesión: "Hacer periodismo independiente allí es delinquir". La fundación, con un grupo de amigos, de una revista que no agradó al régimen fue lo que, en su caso, supuso la serie de consecuencias y restricciones que le llevaron a contar hoy su experiencia desde España.