El rey Felipe VI y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, han exigido este lunes visibilidad y recuerdo a las víctimas del terrorismo en el homenaje por el 20 aniversario de los atentados del 11-M en Madrid que dejó 193 muertos y casi 2.000 heridos. El monarca ha querido defender la necesidad de que se estudie este fenómeno en centros educativos y compartir el testimonio de afectados, ya que es «la mejor pedagogía», en su alegato contra la radicalización. «Simbolizan la permanente necesidad y compromiso de defensa de la libertad y del Estado de derecho [...] Nos recuerdan la exigencia colectiva de esta lucha, así como la vileza y el odio sin escrúpulos al que nos enfrentamos», ha asegurado. Por otro lado, Sánchez ha recordado a todas las víctimas en un discurso de defensa de los Derechos Humanos. «Es necesario recordar, pero ese recuerdo debe ser activo y movilizado, debe mantener viva la memoria sobre lo que ocurrió en el pasado», ha afirmado en el evento donde ha coincidido con el rey. «Hay que reivindicar los principios de la convivencia, del respeto, que son el mejor antídoto contra la violencia terrorista y su caldo de cultivo, el fanatismo, la sinrazón, la intolerancia», ha destacado el líder del Ejecutivo. En el acto también han intervenido familiares y víctimas de los atentados, entre ellas Ana Cristina López, que perdió a su marido y que ese día no estaba con él porque le habían cambiado el turno, ha mostrado su pesar porque esta medianoche «habrá prescrito para siempre el delito que dejó 192 muertos y 1.807 heridos». «Cada víctima del terrorismo anhela justicia y cada delito que quiera borrarse desnuda de dignidad a la víctima y a su familia», ha advertido. «No veo diferencia alguna en ningún terrorismo, ni intensidades distintas, ni grados de maldad diferentes», ha subrayado. «No conozco a una sola víctima que se haya refugiado en la venganza», ha incidido, al tiempo que ha dejado claro que «perdonar le compete exclusivamente y solo a quienes hemos recibido el daño». «Y a veces siento que hasta eso me quieren quitar», ha lamentado. En el acto también ha participado tanto la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, como el presidente del Senado, Pedro Rollán. También los ministros de Exteriores, José Manuel Albares; de Presidencia, Justicia y Relación con las Cortes, Félix Bolaños; el del Interior, Fernando Grande-Marlaska; y el de Transportes, Óscar Puente. López ha subrayado que además de rendir homenaje a las víctimas debería haber «conductas de rechazo claras» de cada ciudadano. «Si ese ciudadano representa un Estado, siendo Gobierno, debería saber con quién estar, sin dobleces, ni tibiezas y sin excusas». Así las cosas, ha pedido a todos los presentes que no dejen «de estar siempre al lado de las víctimas del terrorismo». «Les aseguro que ese es el sitio de la honradez, de la verdad, de la memoria, de la dignidad y de la justicia», ha sostenido, incidiendo en que la maldad del terrorismo solo se puede erradicar dignificando a las víctimas «sin complejos y sin miedos». «Estar a nuestro lado no es tarea fácil, es el lado del valiente. Y ser valiente es duro», ha remachado. Por su parte, el vicepresidente de la Comisión Europea para el Modo de Vida Europeo, Margaritis Schinas, ha dejado claro que los europeos no se van a dejar de defender la democracia frente a los terroristas. «En Madrid, al igual que en Barcelona, en París, en Bruselas, Roma, Viena, Niza, o en otros lugares, los terroristas buscaban amedrentarnos, provocando la muerte de inocentes» y también «debilitar nuestras democracias y libertades», ha aseverado. «La gran y verdadera amenaza de todos los extremistas y todos los totalitarismos, es la fuerza de nuestra democracia», ha reivindicado Schinas. Estos valores, ha añadido, «son el ADN del modo de vida europeo, la luz que nos ilumina en un mundo cada vez más oscuro, más incierto». «En este mundo nuestra mejor arma y bandera es nuestra democracia, que no dejará de ondear», ha recalcado.