El 65% de los españoles afirma que tiene un nivel medio de conocimiento científico

En una época marcada por las “noticias falsas”, la mayoría de los españoles asegura que la ciencia ofrece el conocimiento más fiable, objetivo y veraz y que permite separar lo que es cierto de lo que es falso.

En concreto, en España, la información científica es valorada con casi un 7 (en una escala del cero al diez) según los resultados del estudio que la Fundación BBVA ha realizado en 15 países europeos (incluyendo Alemania, Dinamarca, España, Francia, Italia, Países Bajos, Portugal y Reino Unido, así como varios países del antiguo bloque del Este: Bulgaria, Eslovaquia, Estonia, Hungría, Polonia, República Checa y Rumania) y en Estados Unidos e Israel.

La tecnología que despierta expectativas más favorables es la energía solar, seguida por internet, mientras que la ingeniería genética y la inteligencia artificial son vistas de manera más crítica.

Por regiones, los niveles más altos de interés por la información científica se registran en Estados Unidos (en torno al 6) y los más bajos en Turquía (5) e Israel (5).

Además, más del 41% de los españoles afirma que la ciencia forma parte con bastante o mucha frecuencia de sus conversaciones. Y esto es tres puntos por debajo de la media europea y 10 puntos por debajo del nivel de Estados Unidos.

Conocimiento científico

Los resultados reflejan diferencias significativas entre países, siendo mayor el nivel de conocimiento en el conjunto de Europa (media de 7,9 respuestas correctas en una escala de 0 a 12) y EE. UU. (7,8), mientras que el nivel es más bajo en Israel (6,4) y Turquía (5,2).

Los españoles (7,6) se colocan ligeramente por debajo de la media europea, porque el 65% de las personas encuestadas asegura que tiene un “nivel medio de conocimiento científico” y un 31% afirma que su nivel es “alto”.

La mayoría de los ciudadanos cree que la ciencia ofrece “el conocimiento más fiable, objetivo y veraz”, con una nota media en Turquía de 7, un 6,9 en Israel, un 6,7 en España, un 6,6 en Europa y un 6,2 en Estados Unidos.

Los ciudadanos creen ampliamente que la ciencia es el motor del progreso material (media de acuerdo de 6,6 entre los ciudadanos europeos, 6,5 entre los españoles, 6,2 entre los estadounidenses, 7,6 entre los israelíes y 7,1 entre los turcos) para resolver grandes problemas del siglo XXI, como en el área específica del logro de vacunas seguras y eficaces frente al COVID.

Al mismo tiempo, la imagen sobre los vínculos entre ciencia y naturaleza es ambivalente. Las valoraciones se dividen entre países y en el seno de cada uno de ellos respecto a si “los cambios en la naturaleza llevados a cabo mediante la ciencia y la tecnología por lo general empeoran las cosas”: hay una media de 5,2 en Europa ; 5,8 en España y 4,8 en EEUU.

En España hay una buena consideración del desarrollo científico (67%) y tecnológico (74%), pero no tanto de la propia contribución (52%).

Límites a la ciencia

La ciencia se considera como un elemento de identidad nacional, como el arte y la literatura. Hay diferencias significativas en la visión sobre el nivel de desarrollo científico y tecnológico del propio país y sobre su contribución al progreso a escala global del conocimiento.

En todos los países predomina el convencimiento de que debe ser la ética, y no la religión, la que ponga límites a la ciencia, pero en todo caso para la mayoría o mayoría relativa la investigación científica deber ser regulada por los propios científicos.

En cambio, todavía existen minorías significativas en los países de la Europa del Este y de Estados Unidos (y mayorías en el caso de Israel y Turquía), que creen que los seres humanos fueron creados por Dios más o menos con su forma actual.

En cambio, amplias mayorías en Europa occidental han asumido el amplio conocimiento científico que demuestra que los seres humanos evolucionaron a partir de especies animales anteriores.