Vinicius Junior, jugador del Real Madrid, ha condenado este jueves los gritos racistas que se escucharon en los aledaños del estadio Cívitas Metropolitano en la previa del Atlético de Madrid-Inter de Milán de octavos de final de la Champions League en el que los rojiblancos lograron remontar la eliminatoria y sellar su pase a cuartos. Durante la previa del partido, en la llegada de los autobuses al coliseo rojiblanco, un grupo reducido de aficionados le llamaba «chimpancé». Así se puede escuchar en el vídeo publicado en redes en X, anteriormente conocido como Twitter, por Agente Libre: «ale, ale, ale, Vinicius chimpancé» canta un grupo de aficionados en las imágenes. Como se aprecia en el vídeo, no es un cántico generalizado, sino que es un pequeño grupo de afiicionados el que profiere esos cánticos racistas contra el jugador del Real Madrid, que es víctima habitual de este tipo de mensajes. El jugador del Real Madrid ha querido condenar este viernes estos cánticos y pedir a la UEFA que tome cartas en el asunto. «Espero que UEFA ya tenga pensado su castigo. Es una triste realidad que pasa incluso en partido en los que yo no estoy presente», ha asegurado el brasileño en sus redes sociales. El pasado 18 de enero, en los aledaños del Metropolitano, varios aficionados del Atlético de Madrid insultaron a Vinicius llamándolo «mono». En una secuencia grabada por el periodista Guillermo Raimundo, del medio británico The Athletic y colgado en sus redes sociales, se escuchaba con nitidez cómo una parte de la afición atlética cantaba «Vinicius, eres un mono». Fue después de que llegase el autobús del Atlético de Madrid a su estadio. Aquel día, Pedro Fullana, periodista de la Cadena SER, también fue testigo de un incidente contra un compañero de otro medio de comunicación. El periodista narró cómo durante la llegada del autocar del Atlético de Madrid al estadio, una parte de los radicales se dedicaron a lanzar hielo a los compañeros que grababan con las cámaras de televisión. A Paco Arosa, compañero de TVE, le llegaron a impactar con uno de esos cubitos de hielo en la cabeza originándole una brecha.