Un 'falso inicio' capta a Buenafuente explicando por qué Berto y él no hablan con el público antes del programa

Madrid

El Nadie sabe nada de esta semana comenzaba con una confesión sobre la manera de proceder de Andreu Buenafuente y Berto Romero y ha terminado de la manera más inusual posible: un regalo procedente de la basura se ha llevado todo el protagonismo. Ha sido uno de los invitados el que ha querido agasajar a los presentadores con un objeto que era especial para él y se han llamado "el sobrante", un par de maderas con forma de agujas del reloj y que se ha convertido en un instrumento musical que han empleado a lo largo de todo el espacio.

Durante la grabación, los presentadores también han tenido tiempo para contar algunas de las anécdotas que le pasan en su vida. Así, Romero ha contado que esa misma mañana, antes de grabar el programa, ha venido un técnico a arreglarle la caldera porque pierde presión. "Igual se sentía bajo mucha presión porque se le pedía al máximo. A las calderas se le pide el máximo de presión. Y esta dijo 'mira, no'. Estaba como floja la caldera", ha bromeado. El humorista ha contado que el trabajador, que era muy amable, ha tenido que incluso esperarle a que se diera una ducha porque ha llegado antes de tiempo y no había podido hacerlo previamente a su llegada.

Antes de todo eso, los dos profesionales han estado confesando, en el falso inicio del programa, que la semana anterior hicieron el que fue, a su juicio, el mejor de la historia del espacio y no estaban seguros de si podrían volver a superarlo. "Igual estamos el resto de la temporada que ya no levantamos cabeza. O a lo mejor ha iniciado una nueva etapa muy, muy subida, muy chispeante. Pero no tiene pinta", ha dicho Buenafuente. Todas estas confesiones han sido justo después de una que han hecho en el mismo arranque en la que detallaban por qué ambos no hablan con el público presente en el Estudio de Radio Barcelona antes de iniciar la grabación.

"No hablamos mucho antes porque así no se gasta el programa. A veces vas a sitios y vamos a hacer un saludo al público, pero, primero que no lo cobramos y luego que ya pierde fuerza el programa", ha confesado Buenafuente. Unas palabras que no han tenido la respuesta esperada de Berto Romero, que en su lugar ha contestado afirmando que le había dado un mal olor, como a "cebolla", en la sala. Esto ya ha dado pie a todo lo demás.