El abuelo de los tejados verdes: un siglo de compromiso ecologista y pacifista

Barcelona

Nadie imagina que sobre el anodino edificio de 4 plantas de la calle Navas de Tolosa, en el Barrio del Guinardó de Barcelona, esconda un vergel con árboles frutales y bancales de ajos, patatas, cebollas. Joan Carulla es quien compró hace 60 años esos terrenos para construirlo con mucho esfuerzo y dedicación. Lo preparó para tener un pedacito del huerto familiar, que tanto echaba de menos, en su Juneda (Lleida) natal. "Alrededor de la Sagrada Familia había muchos campos, era buena tierra, y muchos de los que llegaban y sentían nostalgia del campo compraban terrenos para hacer allí su huerto". Carulla sigue viviendo solo, aunque siempre tiene cerca a su hijo Toni que le ayuda en todo y es quien nos ha atendido desde el principio.

Ampliar

Joan me dice con una sonrisa traviesa que tiene 5 "patas". Las dos piernas, los brazos y el bastón. Con los brazos se agarra a la baranda para subir el tramo de escaleras para llegar a su huerto en la azotea. "Está hecho un desastre, tenemos que plantar las patatas que son preciosas, queda todo verde. El cambio climático me ha matado 18 árboles, se secan." La terraza es espectacular, en pleno entorno urbano un huerto donde ha ido creando una capa de tierra fértil con el compost que hace reaprovenchándolo todo. En su casa no se tira nada. En los márgenes vemos una higuera, un olivo, limoneros y una parra que se va enredando en los postes que utiliza Joan para moverse y seguir cuidando el huerto. Cuando casi nadie hablaba de eso, Joan se hizo ecologista y pacifista. "Quien haya vivido una guerra, o haya leído sobre lo que supone una guerra, y no sea pacifista es que no está bien". Nos confiesa que todavía llora recordando el millón de muertos de nuestra guerra civil, que vivió siendo un adolescente. "Se hicieron barbaridades en todos los bandos: unos por falta de cerebro, otros por falta de alma, pero todos los que murieron eran inocentes. Mueren siempre los mismos: el pueblo".

Ampliar

Hace un año Joan Carulla en colaboración con el periodista Carlos Fresneda publicó un libro: "Mi siglo verde" (Icaria Editorial) donde comparte su vida y sus reflexiones como pionero en movimientos que ahora son los que marcan el rumbo del futuro. Antes de marchar me dice que le preocupa mucho la alimentación del futuro. Él sostiene que hay que comer mucha menos carne. Nos cuenta su dieta vegetariana desde hace mucho tiempo, en la posguerra lo fue a la fuerza porque tan solo se alimentaban con lo que daba el huerto familiar: col, brócoli y sobre todo patatas. "Comíamos patatas todo el día, pero no pasábamos hambre". Ahora quizás este sea uno de los secretos de su longevidad: las sopas de leche con pan integral para desayunar. El arroz, también integral, con verduras para comer. Pero sobre todo su consejo es "el amor" sentir amor por el prójimo, por las plantas que tanto nos dan, él las llama "nuestras hermanas verdes".