Leo Messi no llega a la convocatoria con Argentina por una lesión en el isquiotibial

Otro nombre importante del panorama internacional se cae del actual parón de selecciones. Es el caso de Leo Messi, que se perderá los partidos de la selección argentina en esta ventana por una "pequeña lesión en el isquiotibial de la pierna derecha". Se suma así a Antoine Griezmann, que vuelve a Madrid para seguir recuperándose de su lesión de tobillo después de hacer acto de presencia en la convocatoria de 'Les Bleus' esta mañana. Messi sufrió la lesión en el último encuentro con el Inter de Miami ante el Nashville y se perderá los dos amistososo de su selección ante El Salvador y Costa Rica.

Así lo ha comunicado el combinado albiceleste a través de sus redes sociales, informando que la actual campeona del mundo no podrá contar con su máxima estrella en estos dos encuentros amistosos de preparación para la Copa América. Argentina se medirá, en ambos casos como local, a El Salvador el próximo sábado 23 y a Costa Rica el miércoles 27. Los jugadores argentinos se desplazaron durante el día de ayer a la ciudad estadounidense de Philadelphia para la concentración, que también pierde a Exequiel Palacios, jugador del Leverkusen, por problemas musculares, y que suma al jugador de Betis Guido Rodríguez.

En la lista de altas y bajas para Scaloni en esta convocatoria también destacan otros dos nombres importantes como Lisandro Martínez, central del Manchester United, que se suma a la convocatoria después de sumar cerca de mes y medio fuera de los terrenos de juego por una lesión de rodilla. En la punta de ataque, la selección sufre otra baja sensible con Paulo Dybala, que hace un par de días también confirmaba que se retiraba de la concentración por molestias en el aductor.

El último partido de Messi con la selección argentina tuvo lugar el pasado 22 de noviembre ante Brasil, como parte de los clasificatorios para el Mundial 2026. Argentina se impuso por 0-1 en un partido cargado de tensión en la previa por importantes altercados entre los aficionados brasileños y la policía, en los que los jugadores tuvieron que mediar para que el partido pudiera jugarse. En cierto momento, el propio Leo Messi como capitán llegó a retirar a todo el combinado albiceleste del campo ante la imposibilidad de jugar con normalidad.