Abusos por cuenta de Ayuso

Barcelona

Amenazas a periodistas. "Os vamos a triturar, vais a tener que cerrar", le dijo el jefe de gabinete de Isabel Díaz Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, a una periodista. O sea, amenazas a la libertad de expresión protegida por la Constitución: cerrar periódicos, exactamente lo que hacía el franquismo, lo que hace Putin, lo que hacen las dictaduras. Y acusaciones e insinuaciones sin la mínima verificación, como la de penetrar en una vivienda privada, aunque fuese pagada con dinero negro. Falsedades, como la de que los periodistas que intentaban comprobar una información sobre el caso Ayuso iban "encapuchados". Señalamientos con fotos, nombres y apellidos de otros periodistas, esa fase previa al escrache y el abuso.

En suma: la conducta de quien quiere imponer su voluntad por la amenaza o el terror.

Que Rodríguez era experto en abusos, se sabía. Que Rodríguez fue detenido y acusado de un delito de tráfico por cuadriplicar la tasa de alcoholemia y embestir a tres automóviles con su Mercedes, se sabía. Que Rodríguez ejecutó políticamente a Pablo Casado en defensa del gran hermano, se sabía.

Lo que resulta incomprensible es que un individuo así sea el hombre de confianza de la presidenta de Madrid. Y sobre todo, que lo siga siendo.