Pablo Heras-Casado sobre su próximo estreno en la Ópera de París: "Una vez que entras en el universo de Wagner, ya no puedes salir"

Cuando suena 'Mamy blue', Pablo Heras-Casado (Granada, 1977) vuelve a su niñez para revivir los viajes familiares en un seat 127 o su madre escuchando la radio todo el día: "Estos fueron mis primeros encuentros con la música. No había nada premeditado, fue todo muy orgánico". La señorita Encarnita vio en él cierta sensibilidad musical y habló con sus padres para darle sus primeras clases particulares de piano: "Recuerdo perfectamente el primer día, los sudores que me entraron. Hice toda la carrera de piano, pero sabía que mi vida no iba por ahí". Hablar de la infancia de Pablo Heras-Casado es también hablar de Gójar, el pueblo granadino donde pasaba las vacaciones con su abuelo Nicolás: "La gran lección que me dejó fue su forma de amar a pesar de todas las durezas y reveses de la vida".

Pablo Heras-Casado es uno de los directores de orquesta españoles con más representación a nivel internacional. Nueva York, Tokio, Viena, Chicago, Londres o París, donde acaba de anunciarse que dirigirá en la próxima temporada de la Ópera de París una nueva producción firmada por Calixto Bieito del Anillo de Richard Wagner: "Es la ópera más grande jamás compuesta. Una vez que entras en el universo de Wagner, ya no puedes salir de él". Actualmente, el gatopardo está inmerso en los ensayos de 'Los maestros cantores de Núremberg', que estrenará el 24 de abril en el Teatro Real, del que es director principal invitado desde 2014.

Una de las grandes apuestas de Heras-Casado es salir a las calles con las grandes orquestas del mundo y acercar la música clásica a todos los públicos. Un objetivo que ha conseguido en varias ocasiones como ocurrió en Frankfurt en 2017 cuando dirigió a 80 músicos ante 20.000 personas: "Parecía un concierto de Rock and Roll", exclama al recordarlo.