El nuevo bar de Pablo Iglesias se escinde en tres por desavenencias entre el personal: así es la última parodia de 'Polònia'
Pablo Iglesias ha inaugurado esta semana la Taberna Garibaldi en Madrid
Madrid
Pablo Iglesias ha inaugurado esta semana la Taberna Garibaldi de Lavapiés (Madrid). Después de meses y meses de trabajo, el que fuera líder de Unidas Podemos ha levantado por primera vez la persiana de su bar para adentrarse por primera vez en el sector de la hostelería con un proyecto que ha tenido una gran acogida desde el primer momento. No solo por la carta que ofrecen a su clientela, que también, sino por el hecho de que estuviera dirigido por un Pablo Iglesias que ha reconocido que le hacía mucha ilusión ponerse al frente de este bar tan especial.
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A pesar de que el equipo de Polònia no ha podido asistir a la inauguración, no han tardado más que unos días en imaginar el ambiente del bar y lo que podría pasar en un futuro con el mismo. Todo ello a través de una de sus tradicionales parodias, en la que nos presentan a Pablo Iglesias dando un discurso inicial para inaugurar su taberna: "Compañeras, son muchos los que ha querido enterrarme pero yo, Pablo Iglesias Turrión, sigo luchado por los desposeídos y la justicia social. Y la prueba es este proyecto que va a sacudir los cimientos del sistema, la taberna Garibaldi".
Primeras desavenencias en la Taberna Garibaldi
Sin embargo, apenas unos segundos después de este inicio fulgurante, comienzan las desavenencias entre Pablo Iglesias y el personal del bar. Todo ello a raíz de unas croquetas, lo que a la postre provocará la primera escisión de la Taberna Garibaldi: "Yo no estoy de acuerdo con la lista de croquetas. No puede ser que la croqueta de cocido esté por debajo de la de setas. Esta carta es personalista y colonial". Dado que el gerente del bar tiene una visión distinta a la de su cocinero Juanfran, ambos deciden separar sus caminos para erigir dos establecimientos en un mismo local: "Pues si no te gusta lo que hay, monta tu propio bar".
Esto provoca el nacimiento del Gastrobar Unidas Bebemos y de la Bodega Pimplar. Tras recibir a sus primeros comensales después de la escisión, Pablo Iglesias les explica que el bar se ha tenido que dividir en dos por desavenencias con sus compañeros: "Están intentando boicotear mi concepto de snack bar transformador y suplantarlo por una tasca más cómoda". Sin embargo, esta no iba a ser la única piedra que se iba a encontrar en su camino en su primera experiencia en el sector de la hostelería.
"Al final he vuelto a las plazas de nuevo"
Después de que Pablo Iglesias le pidiera a uno de sus camareros que le pusiera una cerveza a su último comensal, este le explicaba que se habían quedado sin existencias: "No queda cerveza en el tirador y tampoco hay barriles. Igual tendríamos que haberlo previsto". Una situación que generaba una nueva bronca entre ambos y la creación del tercer bar dentro del mismo establecimiento: "Estas criticas internas le hacen el juego al gallego de la esquina. Estas actitudes no tienen cabida en Unidas Bebemos".
Tras escindirse una vez más, y ver que el negocio no funciona como lo tenía previsto, la versión alternativa de Pablo Iglesias acaba dejando el establecimiento para comenzar a vender en la calle: "Al final he vuelto a las plazas, que es donde se hace la auténtica política y la auténtica hostelería".
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en...