Se investiga como un caso de tráfico de personas el hallazgo de una fosa común con 65 cadáveres en Libia

Este viernes se han encontrado 65 cadáveres en una fosa común al sudeste de Libia y la principal hipótesis que se plantea es que sean víctimas del tráfico de personas. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha mostrado este viernes su "profunda conmoción" por este descubrimiento.

A la espera de la identificación de los cuerpos y de determinar las circunstancias de la muerte, se cree que las personas migrantes murieron cuando eran trasladadas clandestinamente a través del desierto, según un comunicado de la organización. En Libia, un estado sin un gobierno centralizado, es tremendamente complicado conseguir una colaboración de las autoridades, pero desde la OIM señalan que están investigando las muertes y han garantizado la recuperación, identificación de los migrantes fallecidos.

"El precio de no hacer el trabajo necesario es evidente en el aumento de las muertes humanas y las condiciones aterradoras en las que se encuentran los migrantes", declaró un portavoz de la OIM. La OIM ha señalado que las autoridades libias "están investigando" las muertes y pidió cooperación con "las agencias asociadas de la ONU para garantizar una exhumación, identificación y traslado digno de los restos de los migrantes fallecidos".

"Sin rutas regulares que ofrezcan oportunidades para una migración regular, este tipo de tragedias seguirán siendo una característica a lo largo del camino", declaró la organización. Según el Proyecto Migrantes Desaparecidos, en 2023 se registraron al menos 3.129 muertes y desapariciones en la ruta del Mediterráneo hacia Europa.

Libia es actualmente el principal punto de partida hacia costas europeas por el Mediterráneo Central y país de tránsito en la ruta migratoria terrestre por el Sahel. La OIM estima que unas 700.000 personas migrantes de unas cuarenta nacionalidades residen en Libia.

En el 2023 se han registrado 3129 muertes y desapariciones a lo largo de la ruta del mediterráneo, considerada la más mortífera. Además la Organizacion Internacional de las Migraciones hace una llamada a las autoridades a lo largo de la ruta mediterránea para mejorar la cooperación regional y garantizar la seguridad y protección de los migrantes en todas la etapas de su viaje.

El comunicado íntegro de la OIM

La Organización Internacional para las migraciones (OIM) está profundamente impactada y alarmada por el descubrimiento de al menos 65 cuerpos de personas migrantes en una fosa colectiva al sur de Libia. Se desconocen las circunstancias de sus muertes y nacionalidades, pero se cree que tal vez perdieron la vida mientras eran traficadas a través del desierto.

“Cada informe que da cuenta de la desaparición de un migrante o de una pérdida de vida implica que una familia consternada estará buscando respuestas acerca de sus seres queridos o reconociendo la tragedia de la pérdida”, dijo un portavoz de la OIM. “El costo de accionar inadecuadamente queda evidenciado por el aumento en las muertes de personas y en las condiciones inadecuadas en las que se encuentran esas personas”.

Esta última tragedia pone de relieve la urgente necesidad de abordar los desafíos de la migración irregular, los cuales incluyen una respuesta coordinada al tráfico de migrantes y a la trata de personas. Sin vías regulares que brinden oportunidades para una migración también regular, estas tragedias seguirán repitiéndose a lo largo de esta ruta.

La OIM agradece que las autoridades libias estén investigando estas muertes y hace un llamamiento para que ellas junto a las agencias asociadas de Naciones Unidas garanticen una recuperación, una identificación y el traslado de los restos de los migrantes fallecidos de manera digna, notificando a sus familias adecuadamente y brindándoles asistencia.

De acuerdo con el proyecto Migrantes Desaparecidos al menos 3.129 fallecimientos y desapariciones se han registrado en 2023 a lo largo de la Ruta del Mediterráneo – que es la ruta migratoria más fatal. En esa cifra no se incluye este último incidente.

La OIM en Libia trabaja para brindar asistencia humanitaria a personas en situación de vulnerabilidad y para capacitar a actores claves de manera tal que lleven adelante actividades vitales de búsqueda y rescate en el desierto, de conformidad con el derecho internacional y a través de capacitaciones sobre las obligaciones del ámbito de los derechos humanos, garantizando que sus operaciones de gestión fronteriza estén orientadas a la protección y la asistencia a los más vulnerables.

La OIM también hace un llamamiento a todos los gobiernos y autoridades de esta ruta para mejorar la cooperación regular y garantizar la protección y seguridad de los migrantes, con independencia de su estatus y en todas las instancias de sus viajes.