Jabois, sobre los ataques racistas a Vinicius: "Es un chico negro de 22 años odiado por ser negro"

Los que lo abuchean, a él y a cualquiera, no son aficionados del Real Madrid o del Atlético de Madrid, antes de ser aficionados de un equipo, antes de ser grandes padres y mejores hijos, antes de ser ciudadanos respetados y respetables, son unos racistas de mierda

Cadena SER25/03/2024 - 21:22 UTC

Madrid

Sobre el país racista que somos o no somos a mí me gusta decir, desde hace un tiempo, que no lo puedo saber porque no soy negro. Tengo la percepción de que no lo somos en general, pero mi visión depende de los minutos que yo pueda tener, circunstancialmente, al día con una persona de otra raza. Y ver cómo se dirigen a él durante las 24 horas al día que una persona de raza negra vive. Es importante no tener sentencias muy concluyentes sobre el racismo, la homofobia y el machismo si uno no es durante 24 horas seguidas negro, homosexual, o mujer. Hay dos cuestiones más: la primera es el dinero. Los del “ya quisiera yo que me insultasen como a él si tuviese su dinero” suelen ser, precisamente, los de “el dinero no da la felicidad”. Y luego está el equipo hegemónico, el más grande de España: eso siempre atenúa el daño. Como cuando llamas puta a una mujer de derechas. Hay una España mentecata, mezquina y analfabeta que cree que la mujer es menos mujer por ser de derechas y que el negro es menos negro por ser del Real Madrid. Y esto no te lo digo desde la derecha sino desde el madridismo, porque ser madridista de izquierdas te da una visión valiosísima de muchos asuntos. Yo se lo recomiendo a mucha gente. El negro de 22 años al que llaman mono en todos los campos e imitan sonidos de mono en todos los campos no es una estrella multimillonaria de la selección brasileña y del Real Madrid, es un chico negro de 22 años odiado por ser negro, así juegue al fútbol o así reparta paquetes en Amazon. Y los que lo abuchean, a él y a cualquiera, no son aficionados del Real Madrid o del Atlético de Madrid, antes de ser aficionados de un equipo, antes de ser grandes padres y mejores hijos, antes de ser ciudadanos respetados y respetables, son unos racistas de mierda.