Una profesora de español en Kiev: "Los niños traen dos mochilas al colegio, la del colegio y la de emergencia"
Irina Luz ha contado desde la capital de Ucrania cómo se han acostumbrado los niños a la guerra: "Cada uno sabe cuál es su lugar en el refugio"
Una profesora de español en Kiev: "Los niños traen dos mochilas al colegio, la del colegio y la de emergencia"
Madrid
Vladimir Putin mantiene sus esfuerzos para culpar a Ucrania del atentado terrorista que acabó este viernes con 137 personas en una sala de conciertos cercana a Moscú. Aunque el ataque ha sido reivindicado por una rama de Estado Islámico que opera en Afganistán e Irán, el mandatario ruso señala al país vecino, que invadió de forma unilateral hace dos años, y justifica de ese modo una nueva escalada en el conflicto.
Irina Luz, profesora de español en Kiev, ha explicado en La Ventana cómo se está viviendo en la capital ucraniana este recrudecimiento de la contienda y ha dado detalles sobre cómo están "acostumbrándose" los niños a la guerra después de tantos meses. Ella ha explicado un detalle cotidiana que habla a las claras del desastroso impacto del conflicto en la vida de los más pequeños, como es el hecho de que los niños acuden a la escuela con dos mochilas.
¿Cómo se está viviendo en Kiev esta nueva escalada?
Esta misma mañana ha sonado la alerta aérea y solo 30 segundos después hemos oído cuatro explosiones muy fuertes. No ha habido tiempo ni posibilidad de escondernos en los refugios. Los misiles no llegan a sus objetivos, pero se desintegran y sus fragmentos caen por toda la ciudad. Muy cerca de la casa donde viven mis padres estaba el Instituto de Bellas Artes: era un edificio de tres plantas que ya no existe porque una pequeña parte de uno de esos misiles cayó en su tejado.
A veces se nos olvida que el riesgo no solo es el del misil, sino sus partes...
Anteayer, cuando sufrimos otro ataque ruso, lanzaron 88 misiles y solo 38 fueron desactivados. Los otros cayeron en seis escuelas, cuatro guarderías... objetivos que no tienen nada que ver con objetivos militares o con objetivos estratégicos como centrales eléctricas.
Mencionas colegios, guarderías... ¿cómo están viviendo los niños esta situación?
Durante este tiempo de guerra, todos hemos cambiado los algoritmos de nuestra conducta y ahora todos sabemos que cuando suena la alerta, hemos de bajar a los refugios o a los sótanos. Nadie pensaba en esta guerra y por eso la ciudad de Kiev no estaba preparada para esconder a sus habitantes al comienzo de la guerra. Ahora tenemos muchos puntos para que la gente se esconda.
Los niños han normalizado la existencia de estos refugios. En el Liceo donde trabajo hay 800 alumnos y no tenemos espacio para resguardar a todos; por eso, utilizamos los dos refugios de una escuela cercana, que tiene más espacio. Cada clase tiene su propio lugar dentro del refugio, todos saben dónde ir y están tan acostumbrados que, en muy poco tiempo, todos están vestidos y preparados con sus dos mochilas en las manos.
¿Por qué los niños llevan dos mochilas?
En una mochila llevan los manuales, los cuadernos y los utensilios escolares y en la otra, que llamamos mochila de urgencia, siempre llevan un poquito de comida, un cargador de teléfono, algún juguete los más pequeños o juegos... Son cosas para aprovechar el tiempo que pasamos en el refugio. En alguna ocasión hemos pasado hasta 6 horas dentro del refugio y los niños se cansan muy rápido; hay que intentar tener que hacer algo con ellos...
Esto habla de los esfuerzos por mantener cierta normalidad... ¿cómo vives tú esta especie de esquizofrenia de buscar la normalidad incluso en circunstancias tan excepcionales?
Nosotros tenemos que trabajar para que nuestro país pueda seguir defendiéndose. Esto requiere mucho dinero y muchas fuerzas. Tenemos que trabajar cada día, a pesar de todo lo que pasa alrededor, para que nuestra economía funcione y nuestro Gobierno tenga dinero para poder pagar las armas.