La RFEF aparta a Luque y Rivera tras la petición de prisión de la Fiscalía por coacciones a Jenni Hermoso en el 'caso Rubiales'
La Fiscalía pide un año y medio de prisión para el director de fútbol de la selección española y el director de marketing
Madrid
Primeras decisiones en la RFEF tras el escrito que ha presentado la Fiscalía de la Audiencia Nacional este miércoles. La Fiscalía solicita la apertura de juicio oral por el beso no consentido a la jugadora de la selección femenina de fútbol, Jenni Hermoso, durante la celebración del mundial el pasado mes de agosto y pide dos años y medio de cárcel para Luis Rubiales. Un año por un delito de agresión sexual y año y medio más por coacciones. El Ministerio público también reclama que Rubiales indemnice de forma directa a Hermoso con 50.000 euros, y que de forma solidaria junto a los otros acusados abone otros 50.000 a la futbolista.
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La fiscal también pide que sean condenados a año y medio de cárcel por coacciones el exseleccionador nacional femenino, Jorge Vilda; el exdirector de marketing, Rubén Rivera; y el director de la selección, Albert Luque. Esta decisión ha motivado que la RFEF, a falta de la comunicación oficial, haya decidido apartar tanto a Albert Luque como a Rubén Rivera de sus cargos. Ambos han sido suspendidos de empleo, pero de momento seguirán percibiendo su salario a la espera de que se desarrollen los acontecimientos. Luque tiene sueldo de alto directivo, al ser el responsable de la selección española. Llegó incluso a ser la persona propuesta por Luis Rubiales para ser su herederero en la presidencia de la RFEF y cuenta con un contrato blindado que dificulta su despido.
La SER se ha puesto en contacto con los dos trabajadores apartados. Uno de ellos asegura que se ha enterado por la prensa y que no tiene notificación alguna de la RFEF. Desde Las Rozas aseguran que se han puesto en contacto con ambos, pero que falta la notificación por escrito que haga oficial la decisión. La defensa de Rivera mantiene que ya explicó en su recurso de apelación a la Audiencia Nacional que "no hay ningún delito" y que Jenni Hermoso, en el escrito de acusación, nunca habla de que este la hubiese coaccionado.
Los seis días de "hostigamiento" a Jenni Hermoso
En su escrito, la fiscal afirma que cuando estaba teniendo lugar la celebración por la victoria el pasado 20 de agosto, Luis Rubiales "sujetó la cabeza de la jugadora con ambas manos y de forma sorpresiva y sin consentimiento ni aceptación" de Hermoso, le dio un beso en los labios. A partir de ese momento, Luis Rubiales, "ante las consecuencias que le podían acarrear", actuó "en connivencia" con el resto de acusados para ejercer "constantes y reiterados" actos de presión sobre la jugadora y también a través de su familia y amistades para que "públicamente justificara y aprobara" el beso que le dio en contra de su voluntad. Asevera la fiscal en su escrito que Jennifer Hermoso sufrió por ello una "situación de hostigamiento que le impidió desarrollar su vida en paz, tranquilidad y libremente".
La fiscal Marta Durántez también deja en su escrito las maniobras de presión. Sostiene que "inmediatamente" tras la entrega de las medallas, Luis Rubiales quiso quedarse a solas con Jenni Hermoso en el vestuario, instándola ya entonces a que realizara "una declaración pública" en la que aceptara "el beso recibido". Más tarde, cuando la expedición ya regresaba en el autobús hacia el aeropuerto, "se le obligó a bajar precipitadamente para que suscribiera una nota de prensa" redactada por el equipo de comunicación de la RFEF "por orden de Luis Rubiales", sobre la que Hermoso "no había tenido ninguna intervención". Pasado un tiempo y cuando regresaban de Australia a España, Luis Rubiales se dirigió de nuevo a la futbolista para que accediese a una "manifestación pública conjunta" cuando el vuelo hiciera escala en Doha, a lo que la jugador "se negó una vez más", expresando su "hartazgo y malestar" con Rubiales por las "presiones ejercidas".
Coacciones e intento de soborno de Luque
La fiscal relata que ante la negativa "reiterada" de Jenni Hermoso a ceder a las pretensiones de Rubiales, el expresidente de la Federación mantuvo "conversaciones con su equipo de confianza", quienes decidieron "utilizar otra vía" de presión, utilizando "a los familiares" de la jugadora que viajaban en el mismo vuelo. En este sentido, según la descripción del Ministerio Público, el exseleccionador Jorge Vilda conversó con el hermano de Hermoso y le advirtió de que si la jugadora no accedía a participar en un vídeo para justificar el beso, tendría "consecuencias negativas tanto en lo personal como en su carrera" profesional. Una vez llegaron a Madrid, las jugadoras se marcharon a Ibiza de vacaciones. Allí, según narra la fiscal, el exdirector de marketing, Rubén Rivera, insistió de forma "reiterada y persistente" para que Hermoso hablase con el Comité de Integridad de la RFEF y exculpase a Rubiales. Porque el entonces presidente de la Federación había ordenado al Comité de Integridad que elaborase un informe con el que pretendía zanjar la polémica, pero para ello era necesaria la declaración favorable de la futbolista. Esta se negó, pidiendo a Rivera en reiteradas ocasiones que no quería acceder a sus pretensiones y que la dejase en paz.
Pero Rivera no solo presionó a víctima directa, siempre según el relato de la fiscal, sino que también lo intentó a través de su amiga y acompañante en Ibiza, Ana E., a quien trató de convencerla para que hablase con el director de la selección, Albert Luque. El director de la selección, "de acuerdo con Rubiales", también trató de "doblegar la voluntad" de Hermoso, valiéndose de la "buena relación personal" que mantenía con la jugadora. Para ello, Luque se trasladó a Ibiza, personándose en el hotel de la selección femenina e "intentando obligar" a Jennifer a hablar con él, aunque ella se negó. Al no poder conversar directamente, envió varios WhatsApp a la jugadora y a su amiga. En primer lugar insinuó que si cooperaba, ella podría obtener un puesto en la Federación cuando se retirase. Y al no poder convencerla, acusó a Hermoso de ser una "mala persona", le deseó que se encontrase "muy sola en la vida" y le dijo que se "alegraría si eso sucediera". La fiscal Durántez manifiesta en su escrito que el "hostigamiento de los acusados" solo cesó cuando Luis Rubiales fue suspendido provisionalmente por la FIFA el 26 de agosto de 2023.
"Lo que oímos en la voz de Jenni Hermoso es una auténtica película de terror"