Tinet Rubira: "Trabajamos para minimizar el fracaso"

Madrid

Cuando Tinet Rubira dirigía programas de televisión con 21 años nadie le hacía caso. Ahora, cualquiera que se dedique al entretenimiento quiere saber en qué formato está trabajando. El director de Gestmusic Endemol tiene una larga trayectoria creando formatos de éxito como 'Operación Triunfo' o 'Atrapa un millón', pero ninguno de estos, como creería la mayoría, es su favorito, un puesto que ocupa 'Hotel Glam'. En 'Hora 25' con Pablo Tallón, Rubira ha confesado que es el formato con el que más ha disfrutado hasta el momento: "Es la producción en la que me he reído más y donde lo he pasado mejor". La razón del éxito y de que él disfrutara tanto está en unas "trash celebrities que estaban al servicio del show", como Pocholo o Aramís Fuster. Toda una novedad para él, que estaba acostumbrado a los concursantes de 'Operación Triunfo', donde había (y hay) "una disciplina y un orden" porque en ese formato hay que trabajar por un futuro "bueno y brillante" de los aspirantes.

A pesar del éxito, Rubira sostiene que quienes, cómo él, se dedican a hacer televisión siguen siendo una subespecie: "Para el mundo del cine, los de la tele somos como un poco de segunda categoría". Algo que va rompiéndose "poco a poco".

Minimizar el fracaso

Rubira asegura que trabaja para "minimizar el fracaso", ya que nadie tiene la fórmula del éxito. "Cuando arrancamos 'Operación Triunfo', la música en la televisión estaba mal vista. Decían que asustaba a la audiencia. Los artistas venían de todo el mundo y hacían playback", recuerda. Pero, aun así, decidieron arriesgarse y apostar por un formato con cantantes anónimos. "Arrancó porque había emoción. Cuando hay emoción y hay verdad, las cosas funcionan", señala. Hoy, 22 años después, todo el mundo recuerda los nombres y las caras de sus concursantes, entre los que están Bisbal, Bustamante o Chenoa.

"Teníamos clarísimo que la academia tenía que enseñarles de verdad. Queríamos que, tanto si estaban una semana o si estaban diez, pudieran decir que habían aprendido cosas. Los profesores eran de verdad, la directora era de verdad. Todos se lo tomaron muy en serio", asegura Rubira. El productor insiste en la importancia de la honestidad de los concursantes, pues no sabían dónde se metían. "Se mostraban tal y como eran. El formato iba avanzando y evolucionando con ellos".

La autenticidad

Detectar a buenos concursantes durante los castings no es tarea fácil. "Hemos tenido concursantes que han hecho grandes castings y luego, dentro de la academia, se han deshinchado y no han conseguido aclimatarse. Al final terminas conviviendo con 16 personas que tú no has escogido", explica. Sin embargo, si hablamos de formatos concretos, Rubira tiene claro cuáles serían sus concursantes ideales para cada uno: "Si hablamos de un musical, me llevaría a Melody y a Falete. Para mí, son los mejores artistas que tiene este país. Si necesitara un presentador, la persona infalible es Manuel Fuentes. Si tuviera que escoger a una mujer, sin duda, Chenoa".