30 pueblos indígenas del Pacífico protegen a las ballenas al otorgarles el estatus de "personalidad legal"
Esta nueva medida se adopta para intentar impedir la caza comercial del mayor mamífero de la Tierra
Islandia y Japón son los dos países que cazan más ballenas, porque, a pesar de la prohibición que aprobó hace ya décadas la Comisión Ballenera Internacional, cada año, se siguen matando 3.500 ejemplares del mamífero más grande de la Tierra.
Y, para evitarlo, los maoríes acaban de reunir en una isla del Pacífico a los líderes de otros 30 pueblos indígenas y han firmado una declaración que puede ser histórica, porque, por primera vez, otorga a las ballenas el estatus de “personalidad legal”.
Y han pedido al resto de las naciones del mundo que hagan lo mismo para evitar la extinción de las ballenas.
Sólo en el último siglo, los barcos balleneros han cazado 3 millones de estos enormes cetáceos y varias especies se encuentran ya en peligro de extinción.
Proyecto pionero
Este proyecto se llama “Hinomoana Halo” y ha sido liderado por los maoríes con el objetivo de regenerar su tierra y océano a través de inversiones en capital natural.
De hecho, las ancestrales culturas maorí y polinesia ya consideran que las grandes ballenas son sus antepasados, por lo que la Declaración de Personalidad viene a reparar una “deuda histórica”.
Esta declaración histórica reconoce a las ballenas como “personas jurídicas con derechos inherentes” y esto supone un poderoso llamamiento a la acción para su protección.
"Sus canciones son el latido del corazón del océano, y tenemos la responsabilidad de garantizar su supervivencia para las generaciones venideras", afirma Mere Takoko, el vicepresidente de la ONG Conservation International Aotearoa, que tiene su sede en Nueva Zelanda.
Gran labor científica
En su declaración, estos líderes indígenas también han reconocido la gran labor en este campo de científicos de prestigio mundial, como el oceanógrafo español Carlos Duarte, que ha participado en este proyecto de conservación.
Este reconocimiento de la personalidad de las ballenas incluye derechos como la libertad de movimiento, un medio ambiente sano y la restauración de sus poblaciones.
Por esas razones, esta declaración pide el establecimiento de áreas marinas protegidas para estos grandes cetáceos y el fomento de la ciencia para una mejor protección de las ballenas.
Javier Gregori
Periodista especializado en ciencia y medio ambiente. Desde 1989 trabaja en los Servicios Informativos...