Doblete de Cambridge en una legendaria 'Boat Race' amenazada por el E.coli
Victorias ante Oxford en las regatas de categorías femenina y masculina, aunque sin el tradicional chapuzón de los campeones por recomendaciones sanitarias
Dominio absoluto de Cambridge en la tradicional 'Boat Race' que se celebra cada año en el río Támesis entre las dos universidades más prestigiosas de Londres. La regata ha vuelto a mostrar a una universidad de Oxford bastante inferior, que no encuentra la manera de cortar la racha de sus rivales en la carrera estudiantil más famosa.
La jornada del sábado comenzó con el reinado de Cambridge ampliado en la categoría femenina. En este apartado, las regatistas repiten reinado por séptima ocasión consecutiva tras una regata apretada hasta el tramo definitivo. Más claro fue el triunfo masculino, que incluso bajó de los 19 minutos en un ejercicio de absoluta contundencia que sirvió también para revalidar su victoria de 2023.
La contaminación en el Támesis
Días antes de la competición, la organización de protección de los ríos River Action había alertado a los participantes en la regata de remo entre las universidades inglesas de Oxford y Cambridge del peligro de entrar en contacto con el agua del río Támesis por su alto nivel de la bacteria Escherichia coli (E.coli). La entidad realizó pruebas entre el 28 de febrero y el 26 de marzo en el mismo tramo fluvial donde cada año se desarrolla la histórica competición anual, que reveló una elevada presencia de la bacteria debido a las aguas residuales supuestamente vertidas por las compañías de suministro doméstico.
Tanto los organizadores de la regata como River Action habían aconsejado a los remeros y la tripulación cubrir con tiritas cualquier herida o corte y no meterse en el río, a fin de evitar contraer una infección por el microorganismo, que se encuentra en las heces y sobrevive en el medioambiente. Las pruebas se realizaron mediante un mecanismo verificado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), señalando que, por la ubicación, la fuente de contaminación sería la compañía de aguas Thames Water, que descarga su líquido residual directamente al Támesis y sus afluentes.
Ya desde la previa, el entrenador del equipo de de Oxford, Sean Bowden, calificó la problemática como "una vergüenza nacional". Al final, Cambridge fue quien tuvo que prescindir del tradicional chapuzón de los campeones pese a su doblete.