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Iturralde González, sobre los insultos en el Sestao-Rayo Majadahonda: "Cuando estamos viendo que ocurre cada fin de semana, igual hay que endurecer ese reglamento"

El árbitro de 'Carrusel Deportivo' desgrana la actuación arbitral y el acta del colegiado en el partido de 1ª RFEF

El portero del Rayo Majadahonda, Cheick Sarr, es separado por sus compañeros de los aficionados de la grada con los que se había encarado

Este pasado sábado vuelve a marcar una fecha lamentable para el fútbol español, en relación, una vez más, con los episodios de racismo en los campos dirigidos contra jugadores y entrenadores por igual. En el Getafe - Sevilla, tanto el jugador Marcos Acuña como el entrenador Quique Sánchez Flores sufrieron cánticos de "mono" y "gitano", respectivamente. El caso más sonado, sin embargo, fue el ocurrido durante el Sestao River - Rayo Majadahonda, en el que el portero del equipo madrileño, el senegalés Cheikh Sarr, recibió insultos y gestos racistas en los últimos minutos del encuentro. El guardameta se encaró con los aficionados locales y el equipo decidió finalmente retirarse del campo a seis minutos del final.

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Iturralde González ha comentado este caso en el último tramo de 'Carrusel Deportivo'. El árbitro del partido indicó en el acta que "el jugador se produjo contra él de forma violenta y con la clara intención de agredirle", sobre lo que el exárbitro comenta que "es una redacción muy grave, porque un intento de agresión a un árbitro supone una sanción muy grave también". Iturralde destaca que el árbitro, en su escrito, "no dice que no haya sucedido, si no que no lo ha escuchado" y que "en estos partidos también hay un delegado federativo que puede recoger los insultos en su propio acta".

El exárbitro ha valorado así la decisión de los jugadores del Rayo Majadahonda que, por solidaridad hacia su compañero, decidieron retirarse del campo y dar por terminado el partido, a pesar de que con ello incumplían el protocolo establecido para estos casos: "Aquí hay dos cosas, lo que te dice tu lucha interna, que dice que has hecho bien en retirarte, y otra cosa es que no podemos hacer todos la lucha por nuestro lado. Federación, liga, sociedad, todos tenemos que estar unidos contra el racismo...".

El mencionado protocolo estipula que, en caso de que se produzcan insultos racistas, la primera actuación será el aviso por megafonía. En caso de repetirse, los jugadores entrarán a vestuarios y se volverá a avisar por megafonía. De volver a repetirse una tercera vez, el partido podría finalmente darse por suspendido. "Si el protocolo está mal habrá que cambiarlo, pero si existe uno hay que respetarlo", argumenta Iturralde. Para él, el protocolo estaría bien si el problema fuera aislado, "pero cuando estamos viendo que ocurre cada fin de semana, igual hay que endurecerlo y no dar tres oportunidades".

Por encima de todo, el excolegiado ha mostrado su entendimiento hacia la reacción de los jugadores visitantes: "Entiendo perfectamente al portero del Rayo y a su equipo, porque tal vez yo habría hecho lo mismo, pero ahí está el conflicto interno entre la reacción y el protocolo. Hay que ponerser en la piel de quién recibe esos insultos y de cómo vas a reaccionar. El comité tiene una patata caliente porque este tema está ahora en boca de todos".

Sobre el acta del partido, puesta en entredicho por la dureza con la que el colegiado explica la actitud violenta del jugador insultado, Iturralde aclara que "el acta no es dura o blanda, el acta es lo que ha pasado. Lo que será grave será el hecho, no que ese hecho se redacte. El árbitro es un notario y lo que tiene que hacer es poner lo que ha ocurrido". Ahora, el Rayo Majadahonda se expone a la evidente pérdida del partido con resultado automático de 3-0.