La puntería de Netanyahu
Fuese un misil, un dron u otro aparato guiado no tripulado, el objetivo se presenta como perfectamente seleccionado. Más aún, porque salía de un almacén de reparto de comida para la población palestina sufriente
El análisis de Xavier Vidal-Folch | La puntería de Netanyahu
Madrid
La imagen es escalofriante: ella sola acusa directamente a Netanyahu. No hay que hacer grandes investigaciones para entender que la puntería con que bombardeó al coche solidario del cocinero José Andrés fue de una precisión tremenda, exacta, milimétrica. Dio de lleno en el centro del techo del vehículo, donde figuraba pintado el logotipo de su organización no gubernamental, la World Central Kitchen: una asociación más que meritoria.
Fuese un misil, un dron u otro aparato guiado no tripulado, el objetivo se presenta como perfectamente seleccionado. Más aún, porque salía de un almacén de reparto de comida para la población palestina sufriente.
Entonces, ¿por qué el primer ministro israelí, asegura que se trató de algo accidental, que el ataque “no fue intencionado”? ¿Qué información solvente oculta que los demás no tengamos, cuando tenemos la principal, el retrato flagrante de los efectos del ataque?
¿Cómo podemos creer su promesa de que abrirá “una investigación independiente”, si su Gobierno aprieta a los medios de comunicación para que las imágenes de la destrucción de Gaza, de los niños muertos, de las mujeres y los jóvenes asesinados, no lleguen a los ojos del buen pueblo judío, al que la historia de la humanidad debe tanto?
Más preguntas: ¿Quién fabricó ese arma? ¿Por qué si Estados Unidos dio vía libre en la ONU al alto el fuego, no da también el alto inmediato a sus exportaciones de armas a este gobierno sospechoso de genocida? ¿Por qué no se impone a Netanyahu y a sus más próximos las mismas sanciones personales que a Vladímir Putin?
Xavier Vidal-Folch
Periodista de 'EL PAÍS' donde firma columnas...