Dos partidos de suspensión para Cheikh Sarr y derrota por 3-0 más tres puntos de sanción al Rayo Majadahonda

Cheikh Sarr es sancionado con dos partidos tras ver la tarjerta roja en el Sestao-Rayo Majadahonda por enfrentarse con los aficionados que le gritaban insultos racistas. Del mismo modo, el club madrileño pierde el partido por 3-0 y tres puntos en la clasificación, mientras que el Sestao River jugará sus próximos dos partidos a puerta cerrada y recibe una multa de 6.001 euros. Esta sanción se produce tras los insultos racistas que sufrió el pasado sábado en el partido de 1ª RFEF entre el Sestao River y el Rayo Majadahonda. Varios aficionados que se encontraban detrás de la portería le gritaron "eres un puto mono" y "puto negro de mierda" después de que los locales anotasen el 2-1 con el que remontaban el partido. Tras ello, el guardameta de origen senegalés se dio la vuelta, se encaró con ellos y fue expulsado con roja directa por el árbitro del encuentro. Posteriormente, y como signo de solidaridad con Sarr, sus compañeros decidieron abandonar el terreno de juego, quedando el partido suspendido.

Así lo explica la resolución de competición:

• Sancionar al Sestao River Club con multa en cuantía de 6.001 euros y la disputa a puerta cerrada de los dos próximos partidos que haya de celebrar en sus instalaciones, (artículos 75.2.3 y 75.2.5 del Código Disciplinario de la RFEF).
• Imponer a D. CHEIKH KANE SARR, jugador del CF Rayo Majadahonda, sanción de DOS PARTIDOS de suspensión, por la infracción leve de conducta contraria al buen orden deportivo, con la multa accesoria correspondientes (artículos 129 y 52 del Código Disciplinario de la RFEF).
• Computar el encuentro por perdido al CF Rayo Majadahonda por el tanteo de tres goles a cero, descontándole, además, tres puntos en su clasificación, imponiendo al citado club multa en cuantía de 3.006 euros (artículo 80.1.b) y 3 puntos, en relación con el 82, del Código Disciplinario de la RFEF.

En un apartado de la resolución señala que desde Competición dan credibilidad a las palabras de Sarr, pero que el guardameta "debería haberlo puesto en ese momento en conocimiento del árbitro, y éste hubiera activado el Protocolo de Actuación sobre Incidentes de Público". Si Sarr hubiese avisado, el colegiado habría detenido el partido, pero no lo hizo, ni cuando los insultos "alcanzaron mayor gravedad". "Resulta evidente que el jugador no puede tomar ninguna iniciativa antijurídica ni, como hemos indicado anteriormente, la de tomar la 'justicia por su mano' tomando a un espectador por la bufanda, a riesgo, además, de agravar las posibilidades de que los incidentes deriven en otros de mucho mayor calado, poniendo incluso en riesgo su propia integridad física", dice la resolución. "Se afirma literalmente por el club Rayo Majadahonda que las víctimas de tales actos tienen derecho a defender su dignidad, pero se le olvida matizar que tal defensa de su dignidad debe realizarse sin vulnerar la normativa deportiva aplicable, siguiendo por tanto los cauces legales adecuados y por supuesto, en definitiva, respetando el estado de derecho", continúa.

El capitán del Rayo Majadahonda, Jorge Casado, ha pasado por la 'SER Deportivos' minutos después de conocer la sanción a su compañero. "Me parece una sanción injusta. Él parece el culpable de todo y, aunque le han rebajado la sanción porque hablaban de entre cuatro y ocho partidos, parece que Cheikh es culpable. ¿La sanción al Sestao? no se han mojado mucho", ha asegurado Casado, muy molesto con la resolución. "Parece que el infractor sale impune. Nosotros perdemos el partido 3-0 y encima a nuestro portero durante dos partidos”, ha lamentado. “Ahora parece que vale todo. Pues nada, que sigan hasta que vuelva a ocurrirle a otro equipo o en otra categoría, a ver si así hacen algo para combatir esto", ha sentenciado.

En la mañana del martes, Checikh Sarr compareció en rueda de prensa en la Ciudad Deportiva del Rayo Majadahonda para expresar que se encuentra "arrepentido de mi reacción y si el día de mañana me vuelve a pasar, ya sé cómo reaccionar". Aun así, el futbolista ha lamentado que él fue a explicar al colegiado lo que había pasado porque él se encontraba en el centro del campo y no pudo oír lo que le decían. "Quería ir con todo el respeto del mundo, pero creo que debería preguntar primero a la víctima. Después del partido, unas horas después, quedamos para hablar de lo que pasó. Estoy agradecido".