Lo importante era ahorrar
Cuanto menos importante era el presunto miembro de Hamás que se quería matar, más civiles inocentes palestinos se podía asesinar al mismo tiempo
Punto y 25 | Lo importante era ahorrar
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Madrid
Un oficial de inteligencia israelí explica en el diario británico The Guardian de hoy porque están utilizando en Gaza un número tan grande de las llamadas “bombas tontas”, artefactos que causan la muerte de muchos civiles porque arrasan edificios o calles enteras, mientras que las llamadas bombas “inteligentes” atacan objetivos mucho más precisos: un piso concreto, por ejemplo. “No conviene desperdiciar bombas caras en personas sin importancia”, explica el oficial. Es decir, cuanto menos importante era el presunto miembro de Hamás que se quería matar, más civiles inocentes palestinos se podían asesinar al mismo tiempo. Lo importante era ahorrar. Son cosas que pasan en la guerra, diría el primer ministro israelí, aunque seguramente no pensaría lo mismo si un “misil tonto” palestino cayera sobre una casa de vecinos de Tel Aviv. No sería entonces “cosas de la guerra”, sino crímenes de guerra. El diario británico informa de que la lista de 37.000 objetivos potenciales en función de sus aparentes vínculos con Hamás fue establecida por un programa de inteligencia artificial. ¿Quién comparecerá ante un tribunal internacional: quien inventó el programa, quien lo alimentó, quien decidió que la máquina podía dar órdenes de matar? ¿Todos esos oficiales expertos informáticos o el gobierno entero de Israel?
Soledad Gallego-Díaz
Es periodista, exdirectora del periódico 'EL PAÍS'. Actualmente firma columnas en este diario y publica...