¿Puede la IA ayudar a predecir y prevenir casos de violencia machista?

Madrid

Tras concluir su estudios de Psicología y Criminología, Esperanza García Vergara, psicóloga y criminóloga, trabajó durante ocho meses en el Servicio de Atención a las Víctimas de Violencia de Género de Andalucía. Impactada por los testimonios de las mujeres, esta joven investigadora del Departamento de Métodos Cuantitativos de la Universidad Loyola de Sevilla decidió orientar su tesis doctoral a cómo utilizar el potencial de la Inteligencia Artificial en la evaluación de riesgos que sufren las víctimas de violencia machista, un proyecto financiado por la Junta de Andalucía.

El fruto de ese trabajo, realizado con otros tres compañeros del Departamento, es un novedoso modelo de predicción basado en algoritmos que se ha publicado recientemente en la revista Scientific Reports y que su autora ha compartido este miércoles con los oyentes de La Ventana.

"Partimos del análisis de un total de 491 sentencias judiciales firmes sobre casos de violencia de género, tanto los que habían tenido un resultado de muerte, homicidios y asesinatos, como de aquellos que en los que se habían juzgado otros delitos como lesiones, coacciones o amenazas", nos ha contado.

De toda esa información extrajeron más de una treintena de variables variables tanto de tipo legal:  antecedentes de los agresores, condenas previas, tipo de penas y duración de las mismas, así como del contexto de las agresiones, el momento y el lugar en el que se habían producido o si había habido testigos o no. Igualmente se tuvo en cuenta si habían registrado  episodios previos de violencia física o psíquica y qué medidas había adoptado o no la víctima en relación con los mismos.

Una herramienta a disposición de las instituciones públicas

A partir de toda esa información, los investigadores utilizaron 14 logaritmos para, a través de la Inteligencia Artificial, identificar qué patrones habían estado presentes en los casos que habían concluido con la muerte de las víctimas y cuáles habían tenido otro desenlace. "El resultado, según lo que hemos validado, es una herramienta que permite hacer una clasificación de riesgos, identificando de modo preciso, los patrones de alerta.

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Eso permitiría afinar más en la protección de las víctimas y hacer un uso más racional de los recursos disponibles destinándolos a quienes están en mayor situación de riesgo", explica García Vergara.

"La técnica existe, no hemos inventado nada, lo que hemos hecho es entrenarla para orientarla al análisis de casos reales de violencia de género y extraer patrones que puedan servir de utilidad con más detalle de lo que proporciona los métodos convencionales estadísticos", precisa. Es un ejemplo de cómo la Inteligencia Artificial, con la supervisión humana adecuada para evitar sesgos y en manos de profesionales formación específica en violencia de género podría ayudar a mejorar la identificación de patrones de riesgo a partir del análisis de todos los elementos presentes en las agresiones machistas.

"Ese sería nuestro deseo y lo que nos guía a la hora de realizar esta investigación, que pueda estar al servicio de la sociedad ante un problema tan grave como es el de la violencia de género. En ese sentido la ponemos a disposición de las instituciones públicas", explica García Vergara.