Jordi Cruz: "Nadie me pregunta cómo estoy, pero estoy jodido"

Madrid

Hablar de Jordi Cruz después de esta entrevista es hablar de una persona que ha dedicado gran parte de su vida a trabajar sin descanso para hacer felices a los demás poniéndose a si mismo en último lugar. Cuando era niño, Jordi sentía que nada se le daba bien: "Siempre andaba un poco perdido e iba detrás de alguien buscando un faro hasta que le hice aquel plato de judías a mi madre. Cuando vi que estaba orgullosa supe que iba a ser cocinero". Otro de los momentos de su infancia que el chef guarda en su memoria es la pesca con su padre: "Él era una persona que se quedó enfadado con la vida, pero ese momento de los dos pescando en silencio nos unía".

Cuando a Jordi Cruz le preguntan por la receta del éxito, su respuesta es una lección de vida: "No tengo ni idea. Yo creo en la tenacidad, en los pequeños pasos para adelante y ninguno para atrás. Tener suerte también es un ingrediente importante". El camino de uno de los chefs españoles más respetados con cinco estrellas Michelin y cuatro restaurantes empezó en un bar de carretera como camarero: "Un día le dije a mi jefe que si podía cocinar y empecé a hacer cositas con producto que pagaba de mi bolsillo. Era todo muy ridículo, pero tenía ganas de hacer algo".

Masterchef es el programa de cocina por excelencia en España. En 2013 empezó este proyecto que va por su duodécima temporada y dos ediciones especiales, Junior y Celebrity: "Cuando hicimos el piloto pensaba que no iba a funcionar, lo veía como algo esperpéntico. También me daba miedo perder el respeto que había encontrado en la profesión". El chef reconoce que finalmente consiguió entender que se podía hablar de cocina y entretener a la vez.

Jordi Cruz está cansado de que el público y la prensa le vean como una persona arrogante. Atrás quedaron los momentos en los que el chef se sentía por encima del resto: "Un día, Alberto Durá me dijo que estaba muy imbécil. Me dio muchísima vergüenza y me prometí que eso no me volvería a pasar". 2023 no ha sido un año fácil para él, especialmente por la retirada de una de las dos estrellas Michelin de su restaurante Angle: "Nadie me pregunta qué tal estoy y estoy jodido porque no estamos hablando de mí sino de un equipo que lo está haciendo muy bien".

Al final de la entrevista, el gatopardo ha querido reencontrarse con su padre, Federico: "Le dije te quiero a mi padre cuando estaba enfermo de Alzheimer. Me gustaría reencontrarme con él en el faro para volvérselo a decir".