No sé si me explico
"Con la política acabamos haciéndonos un lío"
No sé si me explico
Madrid
En este programa procuramos no hablar de política, por varias razones. Una de ellas, que estamos en contra de la mentira y la palabra soez. Otra razón es que con la política acabamos haciéndonos un lío.
Como diría Boyero, no sé si me explico. Veamos.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, señora Ayuso, tiene un novio llamado González (sin relación familiar conmigo, hasta donde yo sé) y el señor González tiene un problema serio con Hacienda. Resulta que la presidenta Ayuso convive con el señor González. El señor González compró su vivienda justo después del enredo fiscal, acaso con dinero fraudulento. Y entonces, en esa vivienda en la que conviven Ayuso y González, parece que hizo unas obras sin permiso.
Todo esto no es asunto nuestro. Y contándolo aquí incurrimos tal vez en acoso, como dice la señora Ayuso, porque se trata de su vida privada. Podríamos alegar la hipótesis del perjuicio al contribuyente, pero quedaría mezquino. El noble contribuyente hará mejor callándose, respetando la privacidad de la joven pareja y deseándole felicidad.
Por desgracia, la política es un lío. Mientras les aburro con este embrollo, el alcalde de Madrid, señor Martínez Almeida, está desposándose con una distinguida señorita. No me atrevería a comentarlo, porque se trata de un asunto privado, si Telemadrid no estuviera haciendo, en este mismo momento, retransmisiones en directo y programas especiales sobre el trascendental enlace. O sea, que algunas cosas privadas son muy privadas, si se trata de la señora Ayuso, pero otras cosas privadas son asuntos públicos, si se trata del señor Martínez Almeida. Y en tal caso corresponde al noble contribuyente la tarea de sufragar una retransmisión en directo.
Como decía, la política es un lío entre lo privado y lo público. Por eso preferimos no hablar de ella. Al final, lo único claro es que el contribuyente de a pie acaba sufragando gastos muy raros. Y eso lo sabemos desde siempre.
Me llamo Enric González. Tengan ustedes un buen día. Y que los novios sean felices y coman perdices, por lo privado o por lo público.