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Vivir esclavo de tus pensamientos por el TOC: "Era incapaz de desconectar y llegué a pensar que podía agredir a mi madre"

El Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) afecta al 2,5% de la población española

Vivir esclavo de tus pensamientos por el TOC: "Era incapaz de desconectar y llegué a pensar que podía agredir a mi madre"

Madrid

Imagina que te obsesionas con que tienes una enfermedad de transmisión sexual. Es lo que le ocurrió a Pablo, nombre ficticio de un hombre de 40 años que nos ha contado su caso de Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC), pero que quiere ser anónimo. Pablo rompió con su pareja y pensó que se había contagiado del VIH, el virus del sida. Su obsesión era tal, que no se fiaba de las pruebas médicas que se hizo y que daban negativo. "¿Y si el laboratorio se ha equivocado, me ha dado las pruebas de de otra persona y yo sí soy positivo?" o "¿Y si a la hora de imprimir el papel donde viene que eres negativo se ha equivocado el ordenador?". Es lo que se preguntaba continuamente. "Era incapaz de desconectar de ese pensamiento un día tras otro", asegura.

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Después, su obsesión cambió, algo común en los pacientes diagnosticados de TOC. Pablo cuenta que vio una noticia en la televisión sobre un chico joven que había pegado a su madre, lo que le hizo pensar que él también podría agredir a su madre o a cualquier familiar. Algo que le provocó dudas sobre su propia forma de ser: "¿Y si soy una persona agresiva? Pero si yo no soy así, no me reconozco como una persona agresiva".

El trastorno obsesivo-compulsivo también puede estar relacionado con el orden, la clasificación y la limpieza. Este trastorno lo sufre Elena, nombre ficticio de una mujer de 45 años que se dio cuenta en 2022 de que sufría este trastorno desde la adolescencia. "Los libros tenían que estar colocados de una manera, los vasos de otra...". Incluso tender la ropa de una forma concreta era importante para Elena porque pensaba que, supuestamente, así se secaba mejor. Hacer las tareas del hogar le ha llevado a enfadarse y discutir con sus exparejas o amigos. Elena nos ha contado que su TOC ha llegado incluso a influir en su trabajo y se ha inventado protocolos porque "no todos tenemos la misma forma de trabajar y no voy a decirle al compañero, esto hay que hacerlo así porque yo lo digo".

Ni manías, ni preocupaciones habituales

El error más común es pensar que el TOC solo son manías, especialmente relacionadas con la limpieza y el orden, o preocupaciones habituales que tenemos todos cuando algo nos disgusta. Pero va más allá. Nieves Álvarez, psicóloga experta en TOC, explica que este trastorno implica pensamientos recurrentes durante las 24 horas del día, que te impiden llevar un día con normalidad, y que las obsesiones pueden ser diferentes: "Te puedes obsesionar con una idea, con una imagen, con un pensamiento o incluso con una sensación". Por otro lado, el TOC a veces viene acompañado de la compulsión, que son los actos o acciones que realiza una persona que sufre este trastorno para intentar disminuir el malestar que le producen sus obsesiones. Por ejemplo, el miedo a los virus, a las enfermedades, puede hacer que una persona se lave constantemente las manos o que no toque las barras del autobús o del metro hasta el punto de dejar de utilizar estos medios de transporte.

Estos pensamientos recurrentes y actos involuntarios pueden causar altos niveles de ansiedad y estrés. "Es una ansiedad incapacitante. No puedes continuar con tu vida con normalidad", cuenta Álvarez. De forma que el TOC puede acabar con los estudios o con el trabajo de una persona, siempre dependiendo del grado de las obsesiones, tal y como confirma Álvarez: "Se puede conseguir la incapacidad permanente o reconocerse un determinado grado de minusvalía".

El 2,5% de los españoles padece Trastorno Obsesivo Compulsivo y, de hecho, un 15% de la población presenta síntomas obsesivos compulsivos que interfieren en su vida diaria, según el Colegio Oficial de Psicología de Madrid. Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha catalogado el TOC como una de las diez enfermedades más incapacitantes del mundo.

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