Carlos Sainz vuelve al podio en un estratégico GP de Japón, con victoria para Verstappen

La Fórmula 1 nos volvía a hacer madrugar en una temprana visita al siempre divertido circuito de Suzuka, en Japón. Aunque en esta ocasión no nos levantamos de la cama para ver la victoria de un español, Sainz y Alonso se han encargado de dar un buen espectáculo para terminar en la tercera y la sexta posición respectivamente, en una carrera que tuvo más batalla en los pitstops que en el cuerpo a cuerpo. Nueva victoria y 1-2 para Verstappen y Red Bull, con segunda línea teñida de rojo gracias a una gran actuación de Ferrari en la estrategia. Ricciardo y Albon terminaron su carrera en la primera vuelta tras un toque entre ambos.

La salida del siempre rapidísimo y traicionero GP de Japón pareció realmente limpia incluso hasta 40 segundos después de que el semáforo se apagara. Sin embargo, cuando todos los grandes nombres habían salido indemnes de las primeras batallas, Ricciardo se olvidaba de Albon en su exterior y ambos acababan juntos y revueltos contra las protecciones. Bandera roja en la primera vuelta y, sin ningún cambio, una nueva salida en parado. Con los Red Bull en la escapada, la carrera cogía desde bien pronto tintes muy diferentes a los que vimos en Australia y la degradación extrema hacia acto de presencia desde los primeros giros: los neumáticos blandos se desintegraban bajo el calor del sol naciente.

Los Mclaren se evitaron problemas con los Ferrari ante la alta degradación, adelantando la parada de unos medios que caían mucho más deprisa de lo esperado. Hasta la 14 hubo que esperar para que el '14' de Aston Martin, Alonso, entrase a quitar los blandos que había elegido de salida, mientras que Sainz apostaba por una parada más tardía para buscar devolverle el golpe a Norris en los giros finales. Por detrás, el drama de Alpine era notable, perdiendo una posición prácticamente en cada paso por recta de meta, hasta ocupar Ocon y Gasly las dos últimas posiciones.

Aunque en la teoría los rivales de Alonso eran ambos Mercedes, la alta degradación y la mejor gestión del Aston Martin hacía pensar que tal vez el asturiano podría pensar más en los Mclaren, o al menos en Piastri. Mientras, con 23 vueltas de neumático y con escaso desgaste en la segunda posición, todo apuntaba a que Leclerc buscaba sorprender con una única parada. El monegasco perdía la segunda plaza con Pérez, pero sujetando a Norris por detrás, trabajaba en dirección al podio de Sainz, cada vez una opción más real.

"Eres más rápido que Checo", le decían a Carlos por radio, con su Ferrari a escasos cinco segundos del Red Bull en segunda posición. Aunque la batalla estuviese por delante y el podio prácticamente asegurado, la segunda posición no iba a ser fácil, y sin ayudas de un coche de seguridad, Sainz iba a tener que batallarlo en pista. Con todo por decidir en la última plaza del podio, Leclerc, Norris y un rapidísimo Sainz, buenos amigos fuera de la pista, sacaban las garras para buscar ese escalón. Sainz arrancaba las pegatinas de su excompañero y después Ferrari le pedía paso a Leclerc para que el '55' se volviera a subir al podio.

Por su parte, Alonso volvía a forzar el resultado con Piastri prácticamente subido en su alerón trasero. Con cuatro giros para el final, Russell se apuntaba a la batalla y Alonso ensanchaba su coche para defender con todo los 8 puntos de esa sexta posición. Australiano y británico se enzarzaban en su particular batalla, que le daba el aire necesario al asturiano para cerrar otro resultado mejor de lo esperado. Un sólo punto rescató el héroe local, Yuki Tsunoda, que se dió un buen baño de masas tras la bandera a cuadros.

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