El mes pasado se convirtió en el marzo más caluroso en la superficie de la Tierra desde que hay datos, con lo que el planeta ha encadenado 10 meses consecutivos con récords mensuales de calor. Así se desprende del último boletín climático del Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S), dependiente de la Comisión Europea. El boletín, difundido este martes, señala que la temperatura del aire en la superficie del planeta fue de 14,14 grados durante el pasado marzo, lo que supone 0,73 más que la media de ese mes entre 1991 y 2020, y 0,10 por encima del anterior marzo más cálido, de 2016. La serie histórica comienza en enero de 1940 y señala que el pasado marzo fue el décimo mes consecutivo con récord mensual de calor en el planeta, una tendencia iniciada en junio de 2023, cuando comenzó un nuevo episodio de El Niño. La anomalía de temperatura global de marzo de 2024 resultó inferior a la de los últimos cuatro meses del año pasado (0,93 más de lo normal en septiembre, y 0,85 en octubre, noviembre y diciembre) y febrero de este año (0,81), pero superior a la de todos los meses anteriores en el registro histórico. «Marzo de 2024 continúa la secuencia de récords climáticos que se derrumban tanto para la temperatura del aire como para las temperaturas de la superficie del océano, con el décimo mes consecutivo récord», según Samantha Burgess, directora adjunta del Servicio Climático de Copernicus. Además, el mes pasado fue 1,68 grados más cálido que la estimación de la media de febrero entre 1850 y 1900, esto es, el periodo preindustrial de referencia. La temperatura media mensual de los últimos 12 meses (abril de 2023 a marzo de 2024) resultó ser la más alta jamás registrada, con 0,70 grados por encima del promedio entre 1991 y 2020, y 1,58 respecto al del periodo preindustrial entre 1850 y 1900. “La temperatura media mundial es la más alta registrada y en los últimos 12 meses se situó 1,58 grados por encima de los niveles preindustriales. Detener un mayor calentamiento requiere reducciones rápidas en las emisiones de gases de efecto invernadero, apunto Burgess. En Europa hizo 2,12 grados más de lo habitual durante marzo de 2024, que fue el segundo más cálido en el continente, al ser solo 0,02 grados más frío que el de 2014. Hizo más calor de lo normal en el centro y el este del territorio europeo. Fuera de Europa, las temperaturas estuvieron muy por encima de la media en el este de América del Norte, Groenlandia, el este de Rusia, América Central, partes de América del Sur, muchas zonas de África, el sur de Australia y áreas de la Antártida. El fenómeno de El Niño continuó debilitándose en el Pacífico ecuatorial oriental, pero las temperaturas del aire marino se mantuvieron en un nivel inusualmente alto. De hecho, la temperatura media mundial de la superficie del mar para marzo de 2024 entre las latitudes 60ºS y 60ºN -es decir, todo el planeta salvo Groenlandia, la Antártida y la zona más al norte de América, Europa y Asia- resultó ser la más alta de cualquier mes con 21,07 grados, apenas 0,01 por encima del récord anterior, de febrero de 2024. En cuanto a las precipitaciones, el pasado marzo fue más húmedo de lo normal en la mayor parte de Europa occidental, con fuertes lluvias registradas en la Península Ibérica y el sur de Francia. También resultó más lluvioso de lo habitual en zonas de Escandinavia y el noroeste de Rusia. Llovió menos que de costumbre en el resto de Europa, con condiciones bastante más secas que la media en el noroeste de Noruega. Más allá de Europa, marzo resultó más húmedo que la media en regiones de América del Norte, Asia central, Japón, gran parte de la Península Arábiga, Madagascar y zonas de América del Sur. Australia experimentó un marzo excepcionalmente lluvioso. Por el contrario, se establecieron condiciones más secas que el promedio en partes del centro de Estados Unidos, el oeste de Canadá y el norte de México, zonas de Asia central y China, el sureste de Australia, la mayor parte del sur de África y América del Sur. Por otro lado, la extensión del hielo marino del Ártico alcanzó su máximo anual en marzo con un valor mensual ligeramente por debajo de la media, aunque marcó la mayor extensión de marzo desde 2013. Al igual que en enero y febrero, las anomalías en la concentración de hielo marino se mezclaron en todo el Ártico y se mantuvieron por encima de la media en el mar de Groenlandia, una característica persistente desde el pasado octubre. Por su parte, la extensión del hielo marino de la Antártida estuvo un 20% por debajo del promedio, la sexta extensión más baja para marzo en el registro de datos satelitales, con lo que continuó la serie de grandes anomalías negativas observadas desde 2017. Al igual que en febrero, las concentraciones de hielo marino estuvieron muy por debajo de la media en el norte del mar de Weddell y en el sector del mar de Ross-Amundsen. Sigue el canal de La SER en WhatsApp, donde encontrarás toda la información, el deporte y el entretenimiento: la actualidad del día y las noticias de última hora, los mejores vídeos y momentos de la radio, entrevistas, reportajes y mucho más.