Durante la comparecencia del presidente del Gobierno de este miércoles en el Congreso de los Diputados para hablar de Palestina y la relación de España con Marruecos, en plena campaña para las elecciones vascas y con la ley de amnistía y el caso Koldo de fondo, Pedro Sánchez ha querido reivindicar su gestión. El jefe del Ejecutivo ha atacado al PP refiriéndose al partido de Feijóo como «una oposición destructiva que se resume en dos palabras: la nada y el lodo». «Señor Feijóo, puedo entender que no se sienta cómodo cuando hablamos de debates geopolíticos o macroeconómicos», ha apuntado Sánchez, «que le falte experiencia en algunas cuestiones... Pero no puedo entender que le falte también ambición e interés, que ni se moleste en aprender, en construir un proyecto propio. No se puede querer gobernar España si no se tiene un plan para gobernar España y usted no lo tiene». El presidente del Gobierno ha reivindicado su gestión al frente del Ejecutivo frente a lo que ha definido como una «cascada de fango en las pantallas» y una oposición «tóxica» y además, ha asegurado que estas dificultades no le van a «frenar» y seguirá gobernando hasta el final de la legislatura. Sánchez ha hecho un repaso de sus políticas y ha asegurado que España avanza en la buena dirección «aunque algunos quieran ocultar esta realidad bajo el fango». «Quieren ocultar los buenos resultados del Gobierno y su ausencia, por cierto, de proyecto político bajo el ruido, la calumnia y la crispación. En fin, están usando las ya conocidas técnicas trumpistas y bolsonaristas, las de una internacional ultraderechista que trata de debilitar nuestra democracia, intoxicar el debate público tal y como ocurre en otras muchas democracias del mundo», se ha quejado. Sánchez ha asegurado que seguirá «luchando» contra estas técnicas y no prevé bajar el tono de la discusión política. «Detrás de la cascada de fango que a menudo ven los ciudadanos en sus pantallas hay y seguirá habiendo un Gobierno y un Estado trabajando. Con un proyecto claro y completo de país, una economía que prospera, que se moderniza, un país que cada día tiene más peso y respeto en el escenario europeo e internacional», ha aclarado. Además, el presidente ha asegurado que seguirá en el Gobierno hasta el final de la legislatura y «no les van a frenar» las dificultades que a su juicio se encuentra en el camino, como la ajustada mayoría parlamentaria que sostiene su Ejecutivo o la falta de acuerdos con la oposición. Ha afirmado que le gustaría contar con una aritmética parlamentaria «más holgada», que el contexto internacional no fuera tan adverso y que España tuviese una oposición «menos tóxica y más constructiva».